Es de suponer que todos conocéis SuperTuxKart, un clon libre de Mario Kart bastante popular entre los jugones linuxeros, que hace poco lanzó nueva versión con renovado motor gráfico: SuperTuxKart 0.9. Una versión con más cosas que mejorar que las puramente técnicas, parece.
La discusión comenzó en las listas de correo de Debian apenas salió la nueva versión del juego, cuando un exdesarrollador del mismo entró a comentar sus preocupaciones acerca de posibles contenidos racistas y sexistas, en concreto, en la lista de Mujeres en Debian. Y estalló una controversia que aún se mantiene, llegando a niveles insospechados.
La etiqueta de racismo ha desaparecido de la contienda porque no se sostenía: el autor de la denuncia se disculpó rápidamente cuando un mexicano le explicó que ningún nativo americano se sentiría ofendido porque en un circuito con ruinas aztecas salgan monos saltando (cabe preguntarse, ¿esto se lo tenía que explicar alguien?), y menos en un ambiente de fantasía.
Las acusaciones de sexismo, sin embargo, han pasado directamente a pedofilia. Uno de los ejemplos que se pone es el cartel de presentación de SuperTuxKart 0.9 que hemos recortado para la cabecera de este artículo, donde se puede ver a una chica blanca en bikini “al estilo hentai”, es decir, más niña que mujer. Ese personaje femenino es Sara, con el que se puede jugar y que además aparece en un circuito en el que hay playa también en bikini. Lo podéis ver en el tráiler de lanzamiento.
La entrada en la discusión de uno de los desarrolladores de SuperTuxKart pareció zanjar la disputa (que, aun así, ha seguido por otros cauces): aclaró que el juego no está dirigido a varones blancos, sino a seres humanos; que Sara fue diseñada principalmente por mujeres y que va en bikini porque está en la playa; y que falta un chico en bañador, que será otro personaje, pero el encargado de la tarea no pudo finalizarlo a tiempo.
Quedaría por conocer la explicación a qué hacen dos personajes humanos en un contexto de mascotas de proyectos libres, casi todas animales. Para otro día.
Fuente: muylinux
