Como sabemos, KDE neon tiene los días contados, e incluso con el mantenimiento garantizado lo que le queda de vida, la calidad de las actualizaciones se ha resentido debido a la falta de personal. Pero ¿y quienes estaban a gusto con KDE neon? ¿Tienen alternativas?
Esto es Linux y las alternativas, una de las señas de identidad del ecosistema, por lo que sí, hay alternativas a KDE neon, aunque ninguna cumpla de manera escrupulosa con lo que ofrece la distribución. Ahora bien, ¿cuál es la que más se le acerca? Es debatible, porque KDE neon se cimienta sobre dos pilares muy diferenciados; pero si tuviéramos que recomendar un reemplazo lo más cercano posible en cuanto a su propuesta, ese sería Tuxedo OS.
Hace ya tres años que Tuxedo presentó su distribución, dirigida en principio a gobernar sus dispositivos con ajustes específicos para el mejor desempeño, pero no es una solución exclusiva. Así, aunque su origen pueda generar confusión a este respecto, nada más lejos de la realidad: Tuxedo OS es un sistema de propósito general y está a disposición de cualquier usuario, tenga un equipo de Tuxedo -en cuyo caso es la opción más recomendable- o no.
No obstante, antes de avanzar es preciso dejar varias cosas claras. Por ejemplo…
La propuesta de KDE neon
Distribuciones con una cuidada oferta del entorno de escritorio y software de KDE hay muchas, pero lo que hace especial a KDE neon es su propuesta, basada en esos dos pilares diferenciados que hemos mencionado y que conforman un producto muy atractivo, el cual aúna la estabilidad de Ubuntu LTS con un KDE siempre a la última. Es decir, estabilidad y soporte a largo plazo por un lado, actualización continua por el otro.
La base LTS de Ubuntu es un valor añadido determinante, y es que, a diferencia de alternativas semejantes, Ubuntu actualiza componentes base del sistema como el kernel o la pila gráfica, manteniendo un extraordinario equilibrio entre estabilidad y soporte de hardware reciente, lo que permite a KDE neon lanzar nueva versión mayor cada dos años sin quedarse desfasada en ningún momento. Y esto solo en lo que a la base del sistema se refiere.
Y, al contrario, KDE neon ofrece un KDE siempre a la última, incluyendo todo el conjunto de software oficial: KDE Frameworks (bibliotecas), KDE Plasma (entorno de escritorio) y KDE Gear (aplicaciones), además de muchos otros paquetes ligados de una manera u otra al proyecto. KDE neon es, de hecho, la distribución que más rápidamente actualiza cada nueva versión estable de estos componentes. No hay rolling release que se le acerque.
No es de extrañar, por lo tanto, que dicha combinación haya atraído a muchos usuarios a KDE neon. ¿A cuántos?
La popularidad de KDE neon
Como sucede con cualquier otra distribución Linux, es complicado, por no decir imposible, saber cuántos usuarios tiene KDE neon: ni es un dato que se suela compartir, ni disponen tampoco de herramientas los responsables de distros Linux para hacerlo con exactitud. Pero si nos guiamos por los indicadores que hay, KDE neon debería tener actualmente una nada desdeñable base de usuarios.
Por ejemplo, KDE neon se ha mantenido en el top 20 de Distrowatch desde hace años, escalando posiciones desde entonces: 2024 lo acabó en el puesto 12 y aunque ahora ha vuelto a caer debido a las circunstancias, ahí sigue. En la encuesta anual, hace también años que no baja del top 10, y llegó a estar en el sexto, lo cual es una barbaridad para la competencia que hay. Tiene un canal en Telegram con más de mil suscriptores, un subreddit con unas 3.000 visitas mensuales…
No sabemos cuántos usuarios tiene KDE neon, pero algo seguro es que cuando la distribución desaparezca, muchos la echarán de menos. Pero ¿por qué desaparece KDE neon?
Lo que pasa con KDE neon
KDE neon fue la respuesta de Jonathan Riddell a su expulsión de Kubuntu. Tras más de un encontronazo con Canonical, el veterano líder de la distribución comunitaria fue armando un proyecto que dio vueltas antes de llegar a puerto, pero que cuando lo hizo atrajo a muchos interesados. Yo incluido: desde 2017, KDE neon ha sido mi distro de cabecera, y solo puedo dar cuenta de dos o tres problemas «serios» en todo este tiempo.
Pero todo cambió este año. KDE como proyecto ha virado el rumbo, anunciando el lanzamiento de otra distribución propia como es KDE Linux, cuyo enfoque es diametralmente opuesto al de KDE neon. Y como no pueden haber dos gallos en un mismo corral, KDE neon sobra. Esto ha llevado a la despedida de Riddell aunque desde KDE aseguran que mantendrán el soporte de KDE neon al menos hasta fin de ciclo, o hasta que KDE Linux esté listo.
En resumen, KDE neon seguirá su camino durante un tiempo más, no se sabe cuánto, aunque no se prevé que llegue más allá de mediados del año que viene. Mientras tanto, la distro sigue cumpliendo con sus usuarios, a pesar de haber perdido a la mayoría de colaboradores. Ergo, lo único seguro es que no dejarán tirados a sus usuarios y que avisarán con margen para dar el salto… ¿A dónde?
La propuesta de KDE Linux
En principio, KDE Linux parece la apuesta más segura para todo usuario de KDE neon. Sin embargo, no lo es. O no lo será para todos los casos de uso. Para empezar, KDE Linux será un sistema inmutable, con todo lo que ello conlleva. Empero, esta es una característica que no tiene por qué influir en su adopción. El mudar su base a Arch Linux, eso sí, es harina de otro costal, porque ya no será solo el software de KDE el que se actualice constantemente.
La elección de Arch Linux como base tiene sin duda sus ventajas, pero también sus inconvenientes y aunque el tema de la estabilidad es discutible, lo cierto es que el modelo rolling release rompe por completo con el soporte LTS que proporciona Canonical. Los usuarios de dispositivos con gráficas híbridas, Intel y NVIDIA en particular, seguirán teniendo en el ecosistema de Ubuntu la mejor experiencia con el mínimo -¡ninguno!- esfuerzo, y no solo para tarjetas viejas.
Otras alternativas
Por supuesto, alternativas no faltan y los usuarios de KDE neon tienen donde elegir: ¿todo a la última? Entonces KDE Linux sí puede ser una buena opción, como lo puede ser la propia Arch Linux, openSUSE Tumbleweed… ¿Y algo entre medias, más apegado a la propuesta de KDE neon, que se vaya actualizando poco a poco, base de sistema, entorno de escritorio y aplicaciones inclusive? Manjaro no es mala opción en ese caso.
¿Y algo dentro del ecosistema de Ubuntu? Kubuntu es la elección más clara, pero las versiones intermedias, con nueve meses de soporte, o las LTS, con tres años, no ofrecen una experiencia similar. Sin ir más lejos, la actualización del software de KDE debe hacerse ex profeso de manera manual, activando repositorios secundarios a golpe de comando, por lo que casi resulta más accesible ir actualizando versiones intermedias, aunque se pierda el plus de estabilidad que aportan las LTS.
La propuesta de Tuxedo OS
Quien busque una distribución KDE de calidad, tiene a su alcance alternativas de lo más recomendables. Como muestra, las que hemos mencionado en este artículo. No obstante, quien busque la alternativa más cercana a KDE neon, tiene ahora mismo en Tuxedo OS una espléndida sustituta. Tras meses probándola a fondo, os lo puedo asegurar. Pero vayamos al dato.
Cuando hace unos meses os hablamos aquí en MuyLinux de Tuxedo OS como «lo mejor de Ubuntu y KDE Plasma con soporte para hardware moderno«, matizamos la valoración señalando, precisamente, que «la forma más rápida de definir Tuxedo OS […] sería decir que es el KDE neon de Tuxedo, pero bien hecho, dado que aúna la base de Ubuntu LTS con el conjunto de software de KDE (KDE Frameworks, KDE Plasma y KDE Gear) actualizado al modo rolling release, pero no de manera tan inmediata, sino con un poco más de cautela para con la estabilidad».
Como KDE neon, Tuxedo OS se basa en Ubuntu LTS, pero no aplica las actualizaciones de la misma forma. Un ejemplo: en estos momentos, ambas distribuciones están usando la base de Ubuntu 24.04.3 LTS, incluyendo a priori componentes como Linux 6.14 o Mesa 25.0… Pero si bien se nutren de la misma fuente, no distribuyen del mismo modo las actualizaciones: Tuxedo sirve versiones del kernel personalizadas, optimizadas para su hardware, y suele tardar unos días más en lanzarlas. Asimismo, están un poco más al día en soporte de hardware y el sistema ya usa Mesa 25.1. Por lo demás, todo es prácticamente igual.
Con el software de KDE (Frameworks, Plasma, Gear, etc.) es distinto: aunque en este instante las dos distribuciones llevan KDE Plasma 6.4.5, KDE neon siempre ha actualizado conforme se anunciaba el lanzamiento, mientras que Tuxedo OS no lo hace hasta que cada versión ha recibido dos o tres actualizaciones de mantenimiento. Así, no fue hasta principios de septiembre que Tuxedo OS actualizó de Plasma 6.3.5 a Plasma 6.4.4 y, un par de semanas después, a Plasma 6.4.5.
KDE Frameworks y KDE Gear, por su parte, aún se mantienen en sus versiones previas: en KDE neon ya está la 6.18 y 25.08, mientras que en Tuxedo OS sigue con la 6.17 y 25.04, respectivamente. De acuerdo a lo visto estos meses, no debería tardar mucho en actualizarse ambos componentes. Para hacerse una idea, KDE Plasma 6.4 llegó en junio, KDE Gear 25.08 en agosto. En todo caso, queda patente que antepone el testeo y la estabilidad a la prontitud, lo que habrá a quien guste más o menos.
En definitiva, KDE neon y Tuxedo OS comparten los dos pilares del sistema: base LTS y KDE siempre actualizado, aunque cada uno lo hace a su manera. O, más bien, Tuxedo OS lo hace a su manera, porque lo que es KDE neon, va a piñón fijo. Hay un tercer pilar, y es que KDE neon es parte del proyecto KDE, con lo que ello significa… Pero Tuxedo es patrocinador de KDE, así que algo de mano tendrán, cuando menos.
La cuestión es que a falta de uno bueno es el otro y, desafortunadamente, al primero le queda cada vez menos para decir adiós. Es una buena noticia que exista Tuxedo OS… Y que la coincidencia se haya dado para que estemos colaborando con Tuxedo justo cuando pasa todo esto. Porque, siendo honesto, dudo que le hubiese dado la oportunidad a la distro de no ser así.
Casi se me olvidaba: ¿te interesa probarlo y juzgar por ti mismo? Puedes descargar Tuxedo OS en este enlace.
Fuente: muylinux