Estar vivo es una experiencia indescriptiblemente extraña y notable... pero puede que ni siquiera sea real. A menos que seas un bot recopilador de datos, probablemente eres humano. Aunque es probable que nunca me hayas visto en persona, tienes buenas razones para creer que también soy humano. Sin embargo, no tenemos pruebas definitivas de que algo, aparte de nosotros mismos, sea consciente—una versión de la famosa frase de René Descartes: “Pienso, luego existo”.
Pero, ¿qué pasaría si nada de esto fuera real? Ni nuestros colegas, ni los árboles, ni las constelaciones, ni siquiera nosotros mismos. Esa es una pregunta que Gizmodo planteó recientemente a expertos en informática, filosofía, psicología social y neurociencia.
Para este artículo, preguntaron a estos expertos una cuestión simple: ¿Cómo sabemos que no vivimos en una simulación por computadora? Sus respuestas—variadas y matizadas—ofrecen ideas provocativas sobre una pregunta que ha intrigado a los pensadores durante siglos. Dada la innovación tecnológica actual, parece natural abordar esta vieja cuestión con mayor atención. Algunos de los expertos ofrecen aquí sus respuestas.
Susan Schneider
Para lo que sabemos, es posible que estemos en una gran simulación. Una versión del argumento que me gusta sugiere que, si hay vida en otros mundos, al menos algunas de estas formas de vida pueden llegar a ser tan avanzadas que desarrollen simulaciones complejas. En ese caso, las probabilidades de que estemos en una simulación son de 2 a 1.
Pero esto plantea muchas preguntas: ¿Es posible simular la consciencia? ¿Pueden desarrollarse inteligencias artificiales tan avanzadas? Y si existen otras civilizaciones, ¿sobreviven lo suficiente para crear estas tecnologías, o se encuentran con algún “filtro” que frena su desarrollo?
Paul Franceschi
La hipótesis de que vivimos en una simulación parece comprobable: podríamos detectar un fallo en la simulación, como una región del universo que no se pueda enfocar bien. Sin embargo, una simulación avanzada podría simplemente reiniciar y corregir el error. El argumento de simulación de Nick Bostrom sugiere que deberíamos aumentar la probabilidad de que vivimos en una simulación. Pero la naturaleza de las simulaciones podría variar; por ejemplo, algunas podrían incluir seres conscientes de su condición simulada. La elección de esta referencia cambia las conclusiones, haciendo menos probable que estemos en una simulación si consideramos la posibilidad de que estemos al tanto de nuestra naturaleza simulada.
Nick Bostrom
¿Por qué deberíamos tomar en serio la idea de que vivimos en una simulación? El argumento de simulación que publiqué en 2001 sugiere que al menos una de estas proposiciones es cierta: (1) es probable que la humanidad se extinga antes de alcanzar la madurez tecnológica; (2) una civilización avanzada no ejecutaría simulaciones a gran escala de su historia; (3) casi con certeza estamos viviendo en una simulación. Si las opciones (1) y (2) parecen improbables, debemos asignar una probabilidad significativa a la opción (3). A medida que nos acercamos al punto en el que la humanidad podría crear simulaciones de antepasados conscientes, se hace más probable que estemos en una simulación.
David Kipping
No podemos determinar con certeza si vivimos en una simulación o no. Una simulación sofisticada podría ser totalmente indistinguible de la realidad. Un argumento común es que debería haber muchas más realidades simuladas que una sola base, por lo que es improbable que estemos en la base. Sin embargo, este argumento asume que simular realidades es posible, lo cual no es algo seguro. También es posible que haya una jerarquía de realidades, con menos capacidad computacional a medida que descendemos, hasta un nivel en el que las simulaciones son imposibles. Este tipo de contradicciones podría ayudarnos a entender mejor esta cuestión.
Preston Greene
Nadie sabe con certeza si vivimos en una simulación, aunque yo le daría una probabilidad del 20%. La idea de que la tecnología de simulación continuará mejorando, junto con la tentación de usar tales simulaciones para estudiar el pasado, lleva a pensar que eventualmente se crearán millones de simulaciones de la historia humana. Así, las probabilidades de que estemos en una simulación serían altas.
Sabine Hossenfelder
La idea de que vivimos en una simulación es demasiado vaga para ser científica, a menos que se defina lo que significa. Si significa que nuestras observaciones pueden calcularse, entonces se trata de que las leyes de la naturaleza son matemáticas, lo cual es cierto. Sin embargo, si la simulación es creada por alguien, como un dios, es una cuestión que la ciencia no puede abordar.
Rizwan Virk
No existe una forma definitiva de probar que no estamos en una simulación. Sin embargo, eso no significa que no podamos encontrar evidencias. La hipótesis se puede dividir en dos partes: 1) el universo consiste en información, y 2) esa información se “representa” para nosotros, como en un videojuego. Actualmente, experimentos como el de la doble rendija intentan demostrar que un observador consciente es necesario para colapsar la onda de probabilidad cuántica, y algunos estudios han encontrado que el universo puede tener una estructura similar a los “píxeles”.
La pregunta clave es si somos “jugadores” en una simulación o simplemente “personajes controlados”.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US. Aquí podrás encontrar la versión original,
Fuente: gizmodo