La crisis creada por la pandemia también puede ser una oportunidad para un cambio en los modelos de negocio. Como se suele decir, donde están las dificultades se encuentran las oportunidades. Una idea optimista para entender este problema como un aviso de que los negocios (grandes y pequeños), necesitan una transformación digital para adaptarse a la nueva era y poder prosperar en un mundo cada vez más competitivo. Y eso pasa por dar visibilidad online al negocio, para lo que necesitarás alojamiento web, o disponer de un servicio de correo electrónico corporativo.
Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y la crisis sanitaria ha hecho patente que son imprescindibles para que el mundo continúe su actividad. Por ejemplo, se ha podido ver que algunos sectores se han podido adaptar al teletrabajo y salvar la situación, mientras otros han tenido que echar el cierre. Por tanto, adoptar estas nuevas tecnologías o no hacerlo puede ser la línea que separa a un negocio del éxito o del fracaso.
Sin ir más lejos, el propio sector del comercio y la hostelería ha visto la necesidad de emplear este tipo de plataformas digitales para subsistir. Algunas tiendas y restaurantes que no han podido abrir sus puertas al público han continuado haciéndole llegar a sus clientes los productos a través de webs y usando servicios de entrega a domicilio. Pero esto podría ser aplicable casi a cualquier empresa o autónomo…
Así que, deberías plantearte disfrutar de todas esas ventajas y de esta nueva dimensión que te permitirá expandirte más allá de los límites físicos. Algo tan imprescindible que Europa ha destinado, mediante su plan de recuperación, una ingente cantidad de dinero para dotar a las empresas de esta ventaja competitiva para poder salir rápidamente de la crisis.
¿Para qué necesito alojamiento web?
Un hosting o alojamiento web no es más que un espacio en un servidor para poder alojar tu propia página web. De esa forma, el sitio web estará disponible online para poder promocionar tus servicios, ofrecer una plataforma de venta online (e-commerce), etc.
Estos servicios evitan que tengas que tener un servidor propio. Esto significaría unos gastos elevados para adquirir el hardware, en consumo, y mantenimiento. Además, el ancho de banda de tu red doméstica o de la oficina, no tendría las prestaciones adecuadas para soportar el tráfico que suelen soportar algunas de estas plataformas online.
Cuando contratas un servicio de alojamiento web, simplemente pagas una cuota mensual fija que resulta bastante económica. A cambio de eso, puedes comenzar a disfrutar de todas las ventajas que te puede aportar:
- Buenas prestaciones frente a montar un servidor casero propio, ya que dispondrás de las ventajas del centro de datos del proveedor con el que contrates el servicio.
- Mayor flexibilidad en comparación con sitios con auto-alojamiento como Blogger o similares. Como por ejemplo tener tu propio dominio con la identidad de tu empresa o marca.
- Disponer de tu propia plataforma. Podría ser desde un simple blog de WordPress para dar mayor visibilidad a lo que haces o monetizarlo, o una página web corporativa para promocionar tu marca o servicio, un sitio de e-commerce para ventas online, una landing page, un sitio para reunir a tu comunidad o clientes, una web app para dar algún tipo de servicio online, Wikis para ofrecer mejor ayuda y documentación para tus productos, etc.
- Aumentar el alcance de tu negocio. No solo llegarás a los de tu zona o barrio, también podrás hacerlo a otros muchos clientes nacionales e incluso internacionales. Además, en caso de restricciones, no se vería afectado, ya que podrías seguir operando online.
- Podría incluso funcionar 24/7 sin prácticamente supervisión.
- Mejora la imagen de tu marca, especialmente si el diseño de tu web es adecuado y muestras todo el potencial que tienes que ofrecer.
- Te puede permitir ahorrar en gastos si tu negocio es 100% online, ya que no tendrás que alquilar un local físico, ni pagar facturas de luz, agua, etc.
- Puedes usar herramientas de análisis de estadísticas y gráficos de datos para poder evaluar cómo van las ventas, visitas, etc., permitiendo tomar medidas adecuadas.
- Se lo pones más fácil a tus clientes, que no tendrán que desplazarte para solicitar tus servicios. Pueden hacerlo cómodamente desde el sofá, lo que mejora la fidelización de clientes.
¿Qué ventajas tiene disponer de servicio de email profesional?
Muchos servicios de alojamiento web también incluyen algunos extras que te pueden permitir tener tu propio email profesional. Es decir, un correo electrónico corporativo con diferentes direcciones para cada uno de los miembros de tu negocio, si fuese necesario, y con un dominio propio. Esto da mucha mejor imagen a los clientes frente al uso de cuentas de Hotmail, Gmail, Yahoo, etc.
Cuando ves que alguna empresa o negocio suele tener ese tipo de correos puede dar sensación de falta de profesionalidad. Por ejemplo, con un servicio de email profesional y seguro de IONOS, podrás tener una dirección tipo
Esto es mucho más profesional y transmite mayor confianza a tus usuarios y clientes. Además, si la empresa está compuesta por varias personas, podrás crear diferentes correos, como
Por otro lado, más allá de la imagen de responsabilidad y profesionalidad, también es positivo tener este tipo de correos corporativos para eludir ciertas restricciones o limitaciones de los emails gratuitos para uso personal. Y, por supuesto, tendrás mayores posibilidades de configurar los parámetros según tus necesidades, como por ejemplo mejorar la seguridad con filtros anti-spam personalizados, agregar antivirus, programar respuestas automáticas, agregar cabeceras o firmas digitales, etc.
Cómo elegir el alojamiento web adecuado según tus necesidades
Si te has decidido a dar el salto y modernizar tu negocio con la contratación de un alojamiento web, puedes seguir estos consejos para que hagas una buena elección:
- Tipo de alojamiento web: existen varios tipos de servicios, como:
- Hosting compartido: suele ser un servicio muy barato, pero tiene una desventaja en cuanto a rendimiento, ya que tu web estará alojada junto a cientos o miles de otros clientes.
- Dedicado: es todo lo contrario al anterior, y se trata de un servidor físico en exclusividad para ti. Esto aporta mayor rendimiento, y total control sobre él. Pero es más caro y solo tendría sentido para sitios grandes o con muchas visitas.
- VPS: los servidores privados virtuales son algo intermedio entre los dos anteriores. Lo que se hace es dividir el servidor físico en parcelas o máquinas virtuales, dedicando cada una de esas parcelas a un cliente en exclusividad. Lo que se consigue es un servicio barato como el compartido, pero con mejores prestaciones. En la actualidad, suelen ser los preferidos de muchos.
- Cloud hosting: es una especie de alojamiento distribuido, alojado en la nube en diferentes servidores, en vez de en uno solo como los anteriores. Esto puede ser algo más complejo, y con costes elevados. Pero, a cambio, se puede conseguir mejor estabilidad, ya que si un servidor se cae, podrás seguir estable.
- Hardware y sistema: tanto si es un servidor bare-metal o un VPS, te deberías fijar en las prestaciones que ofrece y en los detalles. Algo que dependerá mucho de tus necesidades, ya que no todos los usuarios necesitan lo mismo. No obstante, si optas por un servicio más modesto, siempre puedes escalar a uno superior si lo necesitas. Por otro lado, no peques de optimista y contrates un servicio demasiado básico si esperas una tasa de usuarios decente, ya que puede afectar al rendimiento y podría espantar a tus clientes por la falta de fluidez, esperas, etc. Por ejemplo:
- Observar si tiene una buena cantidad de núcleos de CPU (o vCPU), si dispone de una buena cantidad de RAM, lo que afectará directamente al rendimiento.
- Si tiene discos duros SSD más rápidos que los HDD, así como su capacidad de almacenamiento.
- Las limitaciones en la transferencia de datos, que debería ser ilimitada para evitar restricciones mensuales, semanales o diarias como algunos servicios.
- El sistema operativo, que debe ser estable, robusto y seguro como Linux.
- Seguridad: presta especial atención a las funciones de seguridad que te ofrecen los servicios. Mientras más robusto sea este apartado, más tranquilo estarás. Además, si cuenta con funciones como la copia de seguridad automática, mucho mejor. Por ejemplo, observa si tienen certificados SSL, si cuentan con firewall, software de protección, filtros anti-spam y antivirus para su servicio de correo, etc.
- Extras: si además del alojamiento y unas buenas prestaciones también te ofrece otros servicios extras por el mismo precio, mucho mejor. Por ejemplo, posibilidad de registrar tu propio dominio (y subdominios), servicio de correo electrónico, asistente para la instalación automatizada de plataformas CMS (WordPress, Wiki, Moodle, PrestaShop, Drupal,..), o un buen panel de control para gestionar de forma intuitiva todo lo que necesites.
- Servicio técnico: debería contar con un buen servicio técnico con asistencia en español y 24/7, para poder consultar y solucionar tus problemas en cualquier momento.
Fuente: ubunlog
