Obedientes y mansos quieren los del poder establecido que sea el populacho. Y no es normal, pero es lógico que un poder económico y social quiera controlarnos a todos; lo que no es normal son los perros del sistema, útiles marionetas que son usadas para domar al pueblo, mentirles y hacer cualquier cosa para defender al poderoso.
Hay un periodista venezolano muy cercano a todo lo yankee, al trumpismo y contra el progresismo que cada temática de sus artículos son pro-conservadores/liberales, blanqueador del trumpismo y de los actos facciosos del por fin depuesto y derrotado Trompeta de los cojones, fiel imagen de la América de la esclavitud y la represión hacia la raza negra.
Pero en su encendida defensa del poder y de los EEUU, este periodista, ante el auge de uso de Telegram y Signal, viene a meter miedo a la gente para que vuelva a usar WhatsApp, ya que tanto Telegram como Signal, es para los criminales. Sí, has leido bien. El periodista venezolano dice que criminales de todo el mundo pueden usar el cifrado extremo a extremo para delinquir, y que la policía y el gobierno (o parte de sus tentáculos como la NSA) están muy enfadados.
En un mundo, y especialmente, en EEUU, un país donde se cometen las invasiones de países soberanos, guerras, asesinatos selectivos, imposición de dictaduras, de cables que conocemos de Wikileaks donde se demuestra que son el terror del mundo, quitando y poniendo gobiernos títeres, interfiriendo e intimidando en política exterior de su país, sufragando el poderío militar de Marruecos, bloqueando a los países que encima y con sus santos cojones los llama “terroristas” como Cuba, Irán o Venezuela. Dan ganas de llorar, que justamente los yankees llamen terroristas a los demás, dentro de un cinismo que eriza el vello.
Y detrás de todo el historial de los EEUU, se encuentran preocupados porque la sociedad use sistemas de comunicación seguros donde las putas garras del poder, sobre todo las de este país, no puedan dominar ni controlar. Y encima los perros de ese poder se lanzan a dentelladas a defender de que es mejor que estemos vigilados. A ver, que te espíen y vigilen a ti, periodista, como espíritu esclavo que tienes.
Cada vez somos más los que no permitimos que los gobiernos metan sus asquerosos hocicos en nuestra intimidad, en nuestra privacidad.
Ellos intentan meter miedo con supuestos criminales para desconcertar y que las ovejas y los borregos vuelvan al WhatsApp, o lo que es lo mismo, al redil.
El liberal siempre defenderá al poderoso. Recuerden que los liberales de hoy en día no eran los liberales del siglo XIX que redactaron la Constitución de 1812 o el mismísimo general Riego, sino personas sumamente interesadas a las cuales sólo les preocupa su economía, ultra-capitalistas, y ven la explotación del hombre por el hombre como algo natural, además de defender siempre a los poderosos, a la aristocracia y al empresario haga lo que haga. ¿Os suena? Pues este ataque hacia los programas de chat que cifran el contenido y que además tienen la bendición de mostrar el código, es presa de ataque por personas oscuras y al servicio del gran hermano para tener bajo control toda charla y es la cara auténtica de esos que se llaman liberales.
Me resulta increíble y muy patético que alguien defienda que la total privacidad no debe de existir por el bien del poder. Lo más bajuno que pueda existir.
Me van a perdonar, pero esta pandemia me ha servido para despreciar y no tolerar, aún menos si cabe, a esta caterva de ultra liberales pro-sistema, subnormales negacionistas, neonazis y ratas pseudo-patriotas que huyen por las alcantarillas por la zona Pirenaica.
Fuente: maslinux
