A pesar de todos los intentos, nos ganó la pandemia.
Casi cuarenta años de lucha por el Software Libre, tirados al tacho en
un año.
Este era el momento ideal para el proselitismo activo tipo Stallman:
9.000.000.000 de personas sentadas adelante de una pantalla, durante
casi un año, conmovidas por la sorpresa. Empresas desesperadas por
tratar de mantener las comunicaciones y el trabajo en
equipo. Gobiernos en la más inconmovible ignorancia.
Personas sentadas delante de pantallas, es público cautivo
Finalmente aquella persona conocida tiene que actualizar Windows XP™.
Desde que compró la máquina en el 2005 que no hace una sola
actualización, tiene 60 años, está confrontando la muerte, es
probablemente un abogado que solamente usa Microsoft Word™ y una
impresora para algún escrito y le están pidiendo que mande un “pdf” y
obtenga una firma digital. También le están diciendo que quieren
charlar por Skype™ o Zoom™ y te llama a vos porque la máquina “le anda
lenta”. Te pregunta ¿qué se debería comprar? Vos en tu interior
sabes que los contenedores de China están viniendo con material
obsoleto y todos están remarcando los precios por la crisis.
¿Qué le aconsejas a ese hombre?
Empresas pequeñas que quieren seguir trabajando y “comunicándose”
En 1940, Luigi, un italiano emigrante forma una empresa que prosperó
con el tiempo, la manejó su hijo que ahora es población de riesgo y
dejó como encargado de Bagayeros S.R.L, a su nieto Federico que le
gusta usar SLACK™, Discord™, Twitter™, Facebook Messenger™ y
Whatsapp™ y si no lo sabés usar: Te llama dinosaurio.
Los cuatro empleados de Bagayeros S.R.L., tienen un teléfono móvil que
les regaló un hijo, usando el Sistema Operativo Android™ y lo usa
para: Llamar, mirar los resultados de la carrera de caballos, del
partido de fútbol y las noticias, a ver cuándo aparece la vacuna.
Son gente que contesta los mails en el Subject: con una línea:
“recibido”, o “voy a las 8”.
Empresas grandes
Estas normalmente están operadas por gente que tuvo siempre más
contacto con la tecnología, pero ahora al scanner (que nunca tuvieron
en su casa y jamás pretendieron comprar) lo reemplazó la cámara del
teléfono, que no es lo mismo porque a diferencia del scanner, la
persona tiene pulso, no sabe encuadrar una imágen e igualmente la
estaría mandando por Whatsapp™, porque es lo que le ordenan y a fin de
cuentas lo que saben. Se quejan de lo lento de las plataformas
anteriores y del Antivirus. (Nuestra versión libre de antivirus para
Windows™ es demandante en recursos.)
Los Gobiernos
“Los políticos son un reflejo de la sociedad”, esa frase alguien la
dijo, sino la estoy inventando en este momento.
Entonces, ¿podemos esperar que sean algo diferente de los casos
anteriores?
No.
Muchas, sino todas las “reuniones” gubernamentales son a través de
Zoom™, una empresa Made in China, cuyo gobierno es respetuoso de la
intimidad ajena y jamás pensaría en guardar backups de todas las
conversaciones acaecidas durante estos tránsitos.
La realidad es que la República Popular de China es un estado
totalitario, que aniquila la libertad de expresión, los derechos
humanos y tiene fábricas de discos rígidos destinados a grabar cada
uno de los actos íntimos, públicos y privados ocurridos en la
pandemia.
En especial los debates políticos para su posterior análisis.
Agregamos nos a la base de datos de reconocimiento facial.
En definitiva, todo lo malo que podía llegar a ocurrir, ocurrió
Esto no podía suceder sin complacencia, sin llegar a decir
complicidad en especial de las instituciones militantes del
Software Libre.
Me incluyo en la debacle y me auto-flagelo como un militante mediocre,
ya que he participado y soy forzado a participar de reuniones a través
de Zoom™, Skype™ y Facebook Messenger™ no por mi preferencia, sino
porque del otro lado, no saben usar otra cosa.
¡Qué las hay!
¿Dónde está tapizado por todos lados el nombre JITSI?
¿Dónde está tapizado por todos lados el nombre XMPP?
¿Dónde está tapizado por todos lados el nombre (llenar-con-alternativa-libre)?
Pero peor de todo: ¿Dónde están los para-bobos?, los manuales para
profanos, los videos explicativos, los auto-instalables.
LA SOLUCIÓN CLICK Y CHAU
Es una pregunta que me hago a mi mismo y al resto de la comunidad. En
especial a la Fundación del Software Libre, a los evangelizadores,
etc…
¿De qué sirve tener todas esas herramientas, si el 90% de la población
no las sabe usar?
Ahora, si, Jitsi no es brillante. Y no está en el estado que debería
estar, no solamente consume recursos, los tutoriales si bien completos
no están diseñados para profanos y nadie se va a molestar,
absolutamente nadie, si no puede hacer sudo apt install, o instalar un
.exe y listo.
Pero está ahí y le tenemos que “dar más manija”
Disclaimer: Jisti es una de las pocas aplicaciones libres bien
documentadas y accesibles, pero consume gran cantidad de recursos en
una economía “de guerra”.
La pandemia puso en evidencia que las comunicaciones portátiles son
100% privativas y es algo muy triste.
La alternativa más sensata es Telegram que avanza muy bien, pero aún
a años luz de la competencia en términos de usuarios.
Y la cantada obsolescencia del hardware, dictada por videos
hambrientos de 4K, para que nos veamos las arrugas y escuchemos
pauperrimos monólogos llenos de depresión y enojo.
(Cómo este artículo)
¡Basta!
Es hora de replantear la situación en la que como comunidad nos
encontramos.
Treinta y cinco años intentando tener el control de nuestra
informática para que 10 aplicaciones (que tienen sus versiones en
nuestros sistemas) nos dejen sus .bin para correr en el background
como teamviewer.d, zoom.d, skype.d, discord.d…
(Se entiende el ejemplo)
Una última idea
Entre gente de computadoras aprendimos a colaborar instantáneamente.
Es hora también de concentrarse en gente de ciencia que se
beneficiaría de herramientas que nosotros usamos.
Los médicos ¿no necesitarían algo similar para poder colaborar entre
ellos? Un ¿Med-Git?
Antes dije que hacía falta proselitismo tipo Stallman.
Hace falta.
No lo hay.
¿Quiénes somos responsables?
Somos responsables.
Fuente: maslinux
