Las supercomputadoras están en las noticias. Recientemente fue noticia que una de ellas se instalaría en nuestro país, en Barcelona. La mayor noticia es que, con la última lista de los Top 500, todos los superordenadores más rápidos del mundo funcionan a velocidades de petaflop, es decir, velocidades más rápidas. De ellos, el número once, el superordenador Pangea III construido por IBM, funciona para una empresa privada. Además, Nvidia está añadiendo soporte para la arquitectura de CPU de Arm a su plataforma de GPU para crear supercomputación energéticamente eficiente. ¿Qué tienen todos ellos en común? Que todos ellos ejecutan GNU/Linux.
Comenzando en la parte de arriba, dos supercomputadoras construidas por IBM, Summit y Sierra, en el Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL) del Departamento de Energía en Tennessee y el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, respectivamente, hasta la parte inferior — una caja alimentada por Lenovo Xeon en China — todas ellas funcionan con GNU/Linux.
GNU/Linux soporta más arquitecturas de hardware que cualquier otro sistema operativo. En supercomputadoras, soporta ambos clusters, como Summit y Sierra, la arquitectura más común, y Massively Parallel Processing (MPP), que es utilizado por la tercera computadora Sunway TaihuLight.
Cuando se trata de informática de alto rendimiento (HPC), Intel domina el TOP500 al proporcionar potencia de procesamiento al 95,6% de todos los sistemas incluidos en la lista. Dicho esto, el poder de IBM alimenta los superordenadores más rápidos. Una supercomputadora trabaja su magia de alta velocidad con procesadores Arm: Astra de Sandia Labs, un diseño HPE, que utiliza más de 130.000 núcleos Cavium ThunderX2.
Y, ¿bajo que funcionan todos estos procesadores? Con GNU/Linux, por supuesto.
133 sistemas de los 500 superordenadores más importantes utilizan configuraciones de acelerador o coprocesador. La mayoría de ellos utilizan GPUs Nvidia. Y, una vez más, está GNU/Linux conduciendo el hardware en una sinfonía de velocidad.
Sólo ha pasado un año y medio desde que GNU/Linux dominó totalmente la supercomputación. No puedo imaginarme ningún otro sistema operativo que se salga del trono del HPC en cualquier momento de esta década.
Fuente: maslinux
