Si utilizan Ubuntu-Gnome 13.10 y tienen instalado Gnome-Shell 3.8, seguramente habrán notado un bug realmente molestísimo en el que se cuelga la terminal (por suerte solucionado en las versiones más modernas de la shell). El síntoma del problema consiste en que de repente una terminal se empaca, se cuelga, y si bien se puede cerrar a nivel de sistema (matando el proces), por algún motivo seguimos viendo un pedazo de ventana de terminal por aquí y por allá, sin poder cerrarla. Hoy les cuento cómo cerrarla.

Lo que no funciona

Lo primero que uno trata de hacer, por supuesto, es tratar de matar por completo el proceso de la terminal (ctrl+alt+t, y luego killall gnome-terminal), pero no funciona. Pucha, entonces reinicio gnome shell, a ver si se va!… apretamos alt+F2, escribimos la letra r, cuando la shell se reinicia… tadáaaan! la maldita bastarda todavía está ahí.

Solución

Hoy aprendí como cerrarla, jeje. Es muy fácil:

apretamos Alt+F2

y luego ingresamos:

nohup gnome-shell –replace &

Listo!

Con esto se soluciona el asunto. Si si… es un poco medio pelo, porque cuando reiniciemos, si vuelve a pasar, hay que volver a introducir el comando (si apretan la “flecha para arriba”, salen los comandos que se ingresaron anteriormente y se ahorran de tipear de nuevo). En cuanto encuentre algo más permanente les cuento, pero por lo que parece, una vez ingresado el comando, la terminal no rompe más por lo que resta de la sesión (o mejor dicho, la shell no tiene más problemas con la terminal).

 

Fuente: thismagpie | rhoconlinux

¿Quién está en línea?

Hay 21076 invitados y ningún miembro en línea