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Las extensiones web son pequeñas aplicaciones que amplían las funcionalidades de los navegadores, como bloquear anuncios, gestionar contraseñas o traducir páginas automáticamente. Sin embargo, estas herramientas también pueden convertirse en un vehículo para ataques cibernéticos debido a varios factores:

  • Amplio alcance: Una sola extensión maliciosa puede afectar a millones de usuarios.
  • Permisos excesivos: Muchas extensiones solicitan acceso a datos sensibles, como historial de navegación, contraseñas o información personal.
  • Supervisión limitada: Aunque las tiendas de extensiones realizan revisiones, no siempre detectan código malicioso.

Casos recientes de ataques cibernéticos con extensiones maliciosas

Robo de Datos Personales

Extensiones disfrazadas como herramientas útiles han sido utilizadas para recopilar datos sensibles, incluyendo contraseñas, correos electrónicos y datos bancarios. Una extensión de bloqueador de anuncios falsa fue descubierta recolectando información de usuarios y enviándola a servidores controlados por hackers.

Criptojacking

Algunas extensiones ejecutan scripts ocultos para minar criptomonedas sin el consentimiento del usuario, lo que resulta en un rendimiento más lento de tu equipo y un consumo elevado de energía.

Redirecciones y Publicidad Maliciosa

Extensiones aparentemente inofensivas pueden inyectar anuncios maliciosos en las páginas que visitas, redirigirte a sitios fraudulentos o incluso descargar software no deseado en tu dispositivo.

Cómo protegerte de extensiones maliciosas

Para minimizar el riesgo de caer víctima de ataques cibernéticos relacionados con extensiones web, sigue estas recomendaciones:

Instala extensiones solo de fuentes confiables

Descarga extensiones únicamente desde las tiendas oficiales de navegadores, como Chrome Web Store o Firefox Add-ons, y verifica las reseñas y la cantidad de usuarios.

Revisa los permisos solicitados

Evita extensiones que soliciten acceso a datos innecesarios para su funcionamiento. Por ejemplo, una calculadora no debería requerir acceso a tu historial de navegación.

Actualiza regularmente tu navegador y extensiones

Los navegadores y sus extensiones reciben actualizaciones de seguridad frecuentes. Mantenerlos actualizados reduce la exposición a vulnerabilidades.

Usa software de seguridad adicional

Instala herramientas de ciberseguridad, como antivirus o extensiones de confianza que analicen otras extensiones en busca de comportamiento sospechoso.

Monitorea el rendimiento de tu equipo

Un uso excesivo de recursos del sistema, como la CPU o memoria RAM, podría indicar la presencia de extensiones maliciosas.

Qué hacer si detectas una extensión maliciosa

Si sospechas que una extensión compromete tu seguridad:

  • Desinstálala inmediatamente desde el administrador de extensiones de tu navegador.
  • Ejecuta un análisis de seguridad con un software antivirus actualizado.
  • Cambia tus contraseñas en caso de que la extensión haya tenido acceso a ellas.
  • Informa del incidente a la tienda de extensiones correspondiente para que otros usuarios sean advertidos.

Las extensiones web son herramientas útiles, pero también representan un riesgo si no se usan con precaución. Antes de instalar una extensión, analiza si realmente la necesitas y verifica su reputación. La seguridad en línea depende, en gran medida, de la prudencia del usuario. Recuerda, una extensión maliciosa puede poner en riesgo no solo tu información personal, sino también la integridad de tu equipo y tu experiencia digital.

 

Fuente: somoslibres

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