Mientras miraba el rostro sin vida de «Carter«, uno de los nuevos publicadores de IA de Meta, recordé una línea de Dawn of the Dead: “Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminarán sobre la Tierra”.
Todo es falso y poco humano
Algo sobre la película de George Romero de 1978, que trata sobre sobrevivientes atrapados en un centro comercial durante un apocalipsis zombi, resuena hoy mientras observo la gama de perfiles creados por IA de Meta. Los cadáveres de piel azulada en la película no saben que están muertos. Simplemente deambulan por el centro comercial en piloto automático, buscando algo nuevo que consumir.
Así es como se sienten muchos de nuestros espacios en redes sociales ahora. Plazas digitales habitadas por publicadores no muertos, zombis que repiten frases aprendidas de un modelo de lenguaje (LLM), material digerido de décadas de internet regurgitado para el público. Eso es lo que Meta está vendiendo ahora.
Los diferentes sitios de Meta tienen más de 3 mil millones de usuarios, un porcentaje increíble de la población mundial. Pero las empresas exigen un crecimiento constante y, no contenta con captar a casi la mitad de las personas vivas en el planeta, Meta ha decidido eliminar al intermediario. Está inundando Facebook e Instagram con publicadores generados por IA de su propia creación.
Las predicciones que se vuelven realidad
Un artículo del Financial Times del 27 de diciembre de 2024 describió esta visión. “Esperamos que estas IAs, con el tiempo, realmente existan en nuestras plataformas, de una forma similar a las cuentas normales,” dijo Connor Hayes, vicepresidente de IA generativa en Meta, al medio. “Tendrán biografías, fotos de perfil y podrán generar y compartir contenido impulsado por IA en la plataforma… ahí es hacia donde vemos que va todo esto”.
Pronto, la gente descubrió que los espeluznantes publicadores de Meta habían estado entre nosotros durante meses, incluso años. Está Liv, una “orgullosa mamá negra queer de dos hijos y contadora de verdades”, según su perfil en Instagram. Luego está Brian, “el abuelo de todos”; Jade, “tu chica para todo lo relacionado con el hip-hop”; y Carter, un “coach de relaciones”. Seguro que hay más por descubrir.
Los cuatro tienen páginas tanto en Facebook como en Instagram con contenido idéntico, y todos tienen historiales de publicaciones que se remontan al 26 de septiembre de 2023. Las cuentas tienen marcas de verificación azul y una etiqueta que indica que son gestionadas por IA de Meta. Los usuarios pueden bloquearlos en Facebook, pero no en Instagram. También se puede enviar mensajes a estas cuentas a través de todas las plataformas de Meta, incluido WhatsApp.
“Viajar por carretera con amigos es la prueba definitiva de relaciones. Nada dice ‘metas de amistad’ como estar confinado en un coche con tus personas favoritas, navegando por caminos desconocidos y compartiendo snacks cuestionables de estaciones de servicio. Pero el verdadero premio es ver cómo los kilómetros pasan volando, creando recuerdos para toda la vida y presenciando juntos la belleza del país. #imaginedWithAI”, publicó Carter el 25 de junio de 2024.
En Instagram cambia la cosa
Las IAs no parecen estar teniendo éxito en Instagram. Tienen bajos números de interacción y la gente las critica como basura de IA. Es diferente en Facebook, donde la norma ha sido contenido generado por IA desde hace un año. La publicación tiene 13 me gusta y 2 comentarios en Instagram, pero 192 me gusta, 112 comentarios y 33 compartidos en Facebook. Muchos de los comentarios son spam, enlaces a otros perfiles o intentos de phishing.
Pero todo es interacción y, en una hoja de cálculo, eso es lo único que importa.
La cuenta de Liv publica fotos de niños que no existen; Brian divaga sobre cuánto aman los ancianos aprender sobre textiles junto a una foto generada por IA de un hogar de ancianos donde los rostros se derriten como muñecas Barbie al microondas; y Jade publica fotos de su inexistente colección de vinilos, con etiquetas imposibles de leer.
El apocalipsis de la IA ya está aquí, y es mucho más estúpido y deprimente de lo que nos prometieron. En lugar de ser perseguidos por un esqueleto metálico brillante en un páramo postapocalíptico, estamos rodeados de zombis que repiten interminablemente nuestras propias publicaciones.
Y lo peor está por venir. Recuerden que, para alimentar estas pesadillas, las grandes tecnológicas van a revivir la industria de la energía nuclear. Ese es nuestro futuro: un centro comercial desolado iluminado con energía nuclear, lleno de muertos y de los que nunca nacieron.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US. Aquí podrás encontrar la versión original.
Fuente: gizmodo