Crear una contraseña segura puede parecer obvio en un mundo digital lleno de amenazas, pero la realidad demuestra lo contrario. Una gran cantidad de personas aún eligen contraseñas increíblemente simples, tanto en sus cuentas personales como corporativas. El último informe anual de NordPass, en colaboración con NordStellar, revela que muchas personas no invierten suficiente tiempo en crear contraseñas robustas, y los resultados pueden ser desastrosos.
¿Qué tan malas son las contraseñas más comunes?
Los datos son alarmantes. 123456 sigue siendo la contraseña más popular en el mundo. Más de tres millones de personas la usan en cuentas personales y más de un millón en cuentas corporativas. Durante seis años de análisis, esta clave ha liderado la lista cinco veces, mientras que “password” ha sido otra opción común.
Principales contraseñas débiles
Según el análisis de NordPass, estas son las cinco contraseñas más utilizadas en cuentas personales:
- 123456
- 123456789
- 12345678
- password
- qwerty123
Y estas, en el caso de cuentas corporativas:
- 123456
- 123456789
- 12345678
- secret
- password
Sorprendentemente, todas pueden ser descifradas en menos de un segundo.
Un análisis profundo sobre los hábitos de contraseñas
Para este estudio, NordPass y NordStellar revisaron una base de datos de 2.5 TB, extraída de fuentes públicas y sitios en la dark web. La información fue organizada por país, abarcando 44 naciones, y diferenciando credenciales personales y corporativas mediante el análisis de direcciones de correo relacionadas.
Consejos para fortalecer las contraseñas
Para proteger mejor las cuentas, se recomienda:
- Crear contraseñas largas y evitar palabras comunes, fechas de cumpleaños o nombres.
- No reutilizar contraseñas en diferentes sitios web.
- Utilizar un gestor de contraseñas, que ayuda a proteger múltiples cuentas con una única contraseña segura.
Es hora de tomar en serio la seguridad digital y evitar contraseñas que cualquier cibercriminal podría descifrar en segundos. La seguridad comienza con una contraseña bien pensada y la conciencia de que nuestras cuentas y datos merecen una protección adecuada.
Fuente: somoslibres
