No recuerdo si fue aquí o en Linux Adictos, escribí sobre los proyectos zombi, son los que siguen consumiendo recursos pero n aportan nada relevante. La Fundación Mozilla debe desaparecer para que Firefox y Thunderbird no sigan el mismo camino de OpenOffice.
Desde que Brendan Eich se vio obligado a renunciar a la presidencia de la Fundación, por apoyar la postura política «equivocada», Mozilla siguió un camino de proyectos fallidos y activismo político que le dejó libre el camino al cuasi monopolio de Google Chrome.
Cuesta abajo
Durante años los usuarios de Linux debimos resignarnos a una suite ofimática que en el mejor de los casos estaba 5 años atrasada con respecto a las alternativas privativas. Su sucesor LibreOffice recuperó enseugida el tiempo perdido. ¿Qué cambió? Que Sun, la contralante del proyecto desapareció y los desarrolladores crearon una nueva entidad, The Document Foundation.
Desde hace unos años venimos cubriendo el lento declive de la Fundación Mozilla, un declive que tuvo su último hito hace unos días cuando se supo que iban a terminar el año cómo lo empezaron. Despidiendo gente, en este caso el 30% del personal.
Por supuesto, desde la entidad detrás de Firefox y Thunderbird lo cuentan de manera diferente. Para su responsable de comunicación global:
Estamos reorganizando los equipos para aumentar la agilidad y el impacto a medida que avanzamos hacia un futuro técnico más abierto y equitativo.
Más alla de la narrativa, en la práctica ya se cerró la división de Defensa (Encargada de garantizar la privacidad, la inclusión, la alfabetización digital y difusión de una Internet saludable) Tampoco están la unidad de Informe de Salud de Internet, la encargada de las becas y las que organizaban entregas de premios y los eventos MosFest
Por qué la Fundación Mozilla debe desaparecer
Si bien es cierto que toda la industria está en crisis, no todas las organizaciones han despedido y dejado de lado proyectos al nivel de Mozilla. Tampoco sus productos tienen la declinación que está sufriendo el navegador Firefox. A esto se suman dos factores preocupantes. Por un lado es probable que como resultado del juicio antimonopolio que perdió Google tenga que dejar de financiar a uno de sus competidores. Por el otro, la presidente de la Fundación, Mitchell Baker fue una ferviente defensora del baneo a Donald Trump en redes y, involucró a Mozilla en su manera de pensar.
No solo son las preferencias políticas. En el pasado Mitchell fue criticada por aumentarse el sueldo mientras reducía la plantilla. Tmbién se embarcó en proyectos quedaron en la nada o generaron resquemor entre los usuarios como la inclusión de publicidad.
Con un 2,65% del mercado, un liderazgo perdido y la posibilidad de perder el 80% de su financiamiento, la única alternativa al motor de navegación a Chrome está en riesgo. Necesitamos de manera urgente que otra entidad, integrada por desarrolladores, administradores profesionales y usuarios. (Y no por activistas políticos) tome el control de Firefox y de Thunderbird. Si no es posible, que se realicen bifurcaciones. Esta Fundación puede financiarse oon aportes de los usuarios, la venta de servicios adicionales como VPN o publicidad que los usuarios acepten ver voluntariamente.
Nos costó mucho sacarnos de encima a Internet Explorer para caer bajo el yugo aún peor de Chrome. Lo que necesitamos son alternativas que, respetando los estándares compitan para brindar un mejor servicio. Pero, una condición necesaria para eso es que la Fundación Mozilla debe desaparecer.
Hoy por hoy el liderazgo lo tiene Chrome con el 56%, Safari con el 18% y Microsoft Edge con el 5,25%. Chrome y Edge usan el mismo motor de renderizado al igual que los minoritarios Opera, Vivaldi y Brave. Recordemos que Microsoft se vio obligado a pasarse al motor de Chrome porque Google boicoteaba a su navegador en Youtube y otros servicios populares.
Aunque el motor Chromium es de código abierto, Google tiene un fuerte impacto en su desarrollo. De todas formas, todavía falta ver cómo decide el juez que la empresa debe adecuarse a la sentencia antimonopolio.
Fuente: ubunlog