Hace cosa de una semana, me sentía en la necesidad de escribir una entrada, con una crítica constructiva al desarrollo y los devenires de Mozilla con Firefox. En “Lo siento firefox…te echaré de menos“, os comentaba como había empezado a utilizar otro navegador, después de unos cuantos de prueba, para intentar mejorar algunas cosas que con Firefox echaba en falta. Después de una semana, puedo decir que aunque no lo desinstalé de mi equipo, vuelvo a Firefox inexorablemente por algunas razones que enumeraré.
En primer lugar, las pruebas realizadas con los certificados digitales, importación, pruebas con el proceso @firma, para operaciones con las administraciones públicas, no han hecho más que darme errores. Desde un “error desconocido” en la importación de los certificados, hasta el no reconocimiento de la aplicación @firma o los archivos que se deberían abrir con la misma (puede que también influya el sistema operativo, Mageia 6.1 y 7, pero se trata de que la funcionalidad se produzca sin importar que sistema estemos utilizando.
En segundo lugar, no me acostumbro a no tener algunos botones en la barra de navegación, el que más me afecta, el clásico botón de marcadores, no le he conseguido sacar en Opera, por otro lado, parece que cuando cargas la página de “favoritos” o “sitios populares”, el navegador se ralentiza al cargar esta página, que tengo como página de inicio y nueva pestaña. Este comportamiento también lo he sufrido y más gravemente en el todavía verde Falkon.
También tiene algunos errores en la carga de alguna página, como reporte de otros usuarios y que he comprobado también, de radio y de bancos, derivados en lentitud en la carga de la página, que pueda ser debido a como están optimizadas para según que navegador, y se añade también que la versión para móvil no me termina de convencer en algunos aspectos. No hablo de la sincronización entre dispositivos, porque dadas el resto de carencias no he visto necesario abrir una cuenta al respecto, aunque si puedo afirmar que hay reportes de mala sincronización y desactivación de la cuenta en el navegador.
No ha ayudado tampoco mi conciencia, que se pelea continuamente con el motor del navegador “Chromium” como todos sabéis, dado que poco a poco estoy intentando desligar todo lo que tengo de las garras de la todopoderosa Google (aquí tengo un problema con el Gmail por algúnos motivos), y mi colaboración con algún proyecto de software libre.
Fuente: maslinux
