En julio de 2018, se conoció que Google comparte los datos de usuario de Gmail con aplicaciones de terceros y los legisladores estadounidenses le pidieron a la compañía que explicara esa situación.
Ahora Google ha admitido oficialmente no solo ceder datos de cuentas de Gmail a desarrolladores externos, sino también permitirles compartir esos datos con otros terceros.
Google ha defendido descaradamente sus políticas diciendo: “Los desarrolladores pueden compartir datos con terceros siempre que sean transparentes con los usuarios sobre cómo están usando los datos”.
El gigante de los motores de búsqueda ya explicó en una publicación de blog que permite a los servicios de terceros, como clientes de correo electrónico, planificadores de viajes y sistemas de administración de relaciones con los clientes, escanear los datos de Gmail.
A pesar de que Google afirma que los correos electrónicos se suelen leer de forma automática, los humanos también tienen acceso a ellos, lo cual es un hecho inquietante.
La directora general de política pública de Estados Unidos, Susan Molinari, escribió en una carta a los legisladores que “la política de privacidad debe fácilmente accesible para que los usuarios la revisen antes de decidir si otorgar acceso o no”.
Los usuarios pueden revisar las aplicaciones a las que les han proporcionado acceso en la página de la cuenta de Google y elegir revocar los permisos para las aplicaciones con las que no desean compartir datos. O pueden optar por no descargar esas aplicaciones en absoluto.
Quienes estén preocupados por la privacidad de sus datos confidenciales de correo electrónico deberían deshabilitar de inmediato los permisos otorgados a los desarrolladores de terceros en Gmail.
