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Funcionarios de la ciudad de Munich podrían desperdiciar 100 millones de euros revirtiendo un proceso de 15 años que reemplazó el software propietario con código abierto luego de una votación oficial el año pasado.

Los funcionarios votaron en 2003 por migrar a una versión personalizada interna de Ubuntu Linux llamada LiMux y adaptar los documentos digitales para que sean compatibles con LibreOffice. Ahora los concejales han decidido que Munich cambiará unos 29,000 PC a Windows 10 y eliminará Linux para principios de 2023.

El costo del giro podría ser aún más catastrófico si otro voto del consejo antes de finales de 2018 no toma una opción más razonada. Una aprobación reemplazaría la suite de oficina de código abierto LibreOffice con Microsoft Office.

Esa decisión costará a la ciudad más de 50 millones de euros más otros 50 millones de euros para volver a Windows 10, según los informes. La factura resulta de una combinación de comprar licencias de Windows 10 y convertir unas 12,000 plantillas y macros de LibreOffice junto con el desarrollo de un nuevo sistema de plantillas para Microsoft Office.

Aquí está el problema: LibreOffice es una suite multiplataforma gratuita, por lo que se ejecuta en Windows 10. La ciudad ya pagó para convertir archivos de Microsoft Office a LibreOffice.


¿Decisión defectuosa?

Aquellos que apoyan la causa anti-Linux afirman que Windows 10 resolverá problemas de compatibilidad percibidos con aplicaciones y controladores de hardware. Sostienen que dejar Linux eliminará la necesidad de ejecutar también un banco de computadoras con Windows como una especie de copia de seguridad.

Los oponentes, sin embargo, dicen que es una locura pagar dos veces por una migración costosa que lleva años completar. ¿Por qué no solo arregla la desorganización interna de TI?

Lo que hace Munich es desafiar una investigación confiable. Las grandes organizaciones despliegan con éxito el software libre en números mucho más grandes que Munich. Mira aquí una lista mantenida por The Document Foundation, la organización detrás de LibreOffice.

Hay muchos ejemplos. Múnich definitivamente no fue el único“, dice Italo Vignoli, fundador de The Document Foundation.

Matthias Kirschner, presidente de Free Software Foundation Europe, dice que esta lista sigue creciendo y que “casi cada dos semanas tienes un nuevo ejemplo de software libre que se usa en una administración pública“.

Por ejemplo:

–La Gendarmería francesa cambió 70,000 PC a Gendbuntu, una versión personalizada del sistema operativo basado en Linux Ubuntu
–15 ministerios franceses cambiaron a LibreOffice
–El Ministerio de Defensa holandés cambió a LibreOffic
–El Ministerio de Defensa italiano cambiará unas 100.000 computadoras de escritorio de Microsoft Office a LibreOffice para 2020
–Los hospitales de Copenhague cambiaron 25,000 PC de Office a LibreOffice

También consider Roma, que está instalando la suite LibreOffice en todas sus 14,000 estaciones de trabajo de PC en toda la ciudad. En 2018, Roma ejecutará un proyecto piloto para probar el uso de estaciones de trabajo con Linux.

Costosas deliberaciones

La reversión de LibreOffice en Munich implicará gastar 89 millones de euros para reestructurar el departamento de TI de la ciudad para hacerlo más eficiente. Esos costos incluyen una primera prueba con Microsoft Office, según Kirschner.

Un experto independiente debe estimar los costos de seguimiento para la migración de varios miles de macros, formularios y plantillas antes de una decisión del ayuntamiento“, dijo. “Si el ayuntamiento decidiera cambiar la Microsoft Office, actualmente el Partido Verde estima que el presupuesto total será de más de 100 millones de euros“. El Partido Verde fue uno de los que votaron a favor de continuar con el lanzamiento de Linux.

Calcular el costo total de propiedad (TCO) entre el software propietario y el de código abierto es un juego de adivinanzas. Debe evaluar los costos de administración y actualización, el soporte técnico y los costos de operación del usuario final. Los resultados varían para diferentes empresas, administraciones públicas u otras organizaciones.

Pasar de Office a LibreOffice generaría ahorros sustanciales, al menos según Vignoli, citando una presentación (PDF) de Eric Ficheux.

Pero calcular el TCO de Windows versus Linux carece de estudios de soporte confiables, señaló Vignoli. “La mayoría de las investigaciones están patrocinadas por compañías de software propietario y, como tales, pueden ser parciales”.

Contribuir al costo de calcular TCO son:

–Licencia de software (o falta de ella)
–Costos de servicio y soporte
–Costos de migración: hardware, aplicaciones, servicios
–Desarrollo, prueba y despliegue de parches
–Integración: entre Linux y el software de código abierto, y entre estos y el software propietario
–Entrenamiento de usuario

¿Escritorio o nube?

El debate puede enfurecerse por el TCO y la venta: ¿el riesgo que supone la independencia digital al estar encerrado en una sola arquitectura propietaria? La libertad de Redmond y Windows fueron dos de los conductores detrás del deseo de Munich de liberarse de Microsoft hace 15 años.

Revertir a Windows y Microsoft vuelve a ese riesgo, aunque en un mundo ligeramente transformado de formatos de datos más abiertos.

Además, este es un mundo sustancialmente diferente de 2003: un mundo de nubes. En este mundo, la presencia de aplicaciones de productividad basadas en la nube a las que se accede a través de una interfaz de usuario basada en la web hace que el asunto de lo que se ejecuta en el escritorio sea una cuestión de indiferencia. Linux o Windows son menos importantes en un mundo de navegadores.

Irónicamente, sin embargo, la nube reinicia los mismos viejos argumentos de independencia.

Los datos se almacenan en las computadoras de otra persona con pocas posibilidades de migración. Según la directora de campañas de Free Software Foundation, Molly de Blanc, eso plantea problemas similares de control.

“En el caso de los datos y el trabajo de propiedad municipal, pedirle a una corporación que no solo proteja sino que también retenga todos sus activos parece algo contrario a la idea de que la gente los posea”, dijo a The Register.

 

Fuente: maslinux

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