Convierte tu Rhythmbox en un reproductor más potente

Rhythmbox es un clásico de los reproductores de audio para GNU/Linux. Lleva ya mucho tiempo siendo el reproductor básico del escritorio GNOME, además de llevar también una buena temporada siendo incluido por defecto en una distribución tan importante como es Ubuntu exceptuando un breve paréntesis. Su nacimiento viene inspirado por la aplicación iTunes de Apple, y su versión actual soporta radio por Internet, integración del iPod y soporte para reproductores genéricos, grabación y reproducción de CDs de CDs de audio, compartir música y reproducción de Podcasts online.

Entrando en una definición con algo más de detalle, podemos continuar añadiendo que Rhythmbox es software totalmente libre lanzado bajo la GPL de GNU y que, como decíamos más arriba, ha sido diseñado para trabajar con el escritorio GNOME usando el framework proporcionado por GStreamer. Rhytmbox es muy fácil de usar, tanto para reproducir música como para gestionar nuestros archivos, además de soportar un amplio rango de archivos de audio multimedia.

Al usar el framework proporcionado por GStreamer, los formatos que reproduce son exactamente los mismos que soporta GStreamer, que por cierto usa un sistema de plugins donde cada formato tiene el suyo propio. Por lógica, los formatos soportados tanto por GStreamer como por Rhythmbox dependen de qué plugins tenemos instalados. Vale la pena destacar que las distribuciones que incluyen Rhytmbox por defecto pueden incluir distintas listas de plugins añadidos por defecto.

Plugins, el quid de la cuestión

Al fin y al cabo, de esto es de lo que va este artículo. No se trata sólo de ampliar la lista de formatos soportados por Rhythmbox añadiendo plugins, eso se puede hacer desde el Centro de Software de Ubuntu o con una línea de comandos en Arch Linux. Lo que queremos conseguir es que nuestro reproductor sea más completo en un sentido de usabilidad, no sólo como herramienta de playback de archivos de sonido.

Si usas Ubuntu, entonces puedes pasar al siguiente paso. Si no lo haces, entonces probablemente tengas que instalar Rhythmbox. Abre un terminal y escribe estos comandos:

sudo add-apt-repository ppa:fossfreedom/rhythmbox
sudo apt-get update
sudo apt-get install rhythmbox

Ahora ya tienes el reproductor básico en tu ordenador. Lo siguiente es añadir el paquete de plugins de terceros que convertirán tu Rhythmbox en una delicia para audiófilos. En la terminal ejecuta estas órdenes:

sudo add-apt-repository ppa:fossfreedom/rhythmbox-plugins
sudo apt-get update
sudo apt-get install rhythmbox-plugin-complete

Con esta instalación consigues un paquete de plugins muy extenso y completo. Entre los que incluye hay un ecualizador, uno específico para buscar y descargar las portadas de los álbumes que se correspondan con los de nuestra biblioteca de sonido, uno que recordará la última canción que sonaba y en qué posición estaba… Como puedes comprobar, Rhythmbox consigue, con unas pocas instrucciones, pasar de ser un buen reproductor a ser una herramienta de audio imprescindible para cualquier audiófilo que use Linux.

Ya ves que es muy fácil darle un extra a Rhythmbox y convertirlo en un monstruo con mucho peso y envergadura. Personalmente considero genial que se pueda modificar la funcionalidad del programa mediante plugins y que sea tan fácil añadirlos e instalarlos, así como también veo necesario añadir un pequeño plus a este reproductor que, de otra forma, para mis necesidades -insisto, mis necesidades, que pueden diferir totalmente de las de otro- se queda un poco corto. Anímate y pruébalo.

Fuente: Noobslab | artescritorio