GNOME Shell tiene muchos aciertos en su diseño, pero también unos cuantos errores, o esa es mi opinión, entre los que se cuenta la posición de apertura de las nuevas ventanas. Por alguna razón, de manera predeterminada lo abre todo en la parte superior izquierda de la pantalla… y me saca de quicio. Pero es muy sencillo configurarlo de otra forma.
No sé por qué GNOME Shell lo hace así. Solo se me ocurre que se adapta al estilo de lectura occidental, de arriba abajo y de izquierda a derecha. Pero no lo sé. En KDE Plasma pasa algo parecido: por defecto posiciona las nuevas ventanas de «manera inteligente», esto es, rellenando huecos en pantalla como considera… y tampoco me gusta.
Total, que si en KDE Plasma lo cambio para que las nuevas ventanas se abran en el centro de la pantalla -aunque recuerdan su posición, por lo que una vez las has abierto y las cierras, regresan donde estaban al volver a abrirlas, siempre que no se haya cerrado la sesión- en GNOME Shell hago lo mismo, que es lo que vengo a contar aquí por si a alguien le interesa.
Es muy fácil hacerlo, aunque a diferencia de KDE Plasma, precisa de instalar una herramienta adicional, una por otra parte tan esencial como es GNOME Tweaks (o Retoques de GNOME). En el apartado de «Ventanas» está la opción: «Centrar ventanas nuevas».
De manera adicional y si no se quiere o no se puede instalar GNOME Tweaks, se puede aplicar el cambio ejecutando una orden:
gsettings set org.gnome.mutter center-new-windows true
Los dos caminos llevan a Roma, así que cada uno puede utilizar el que le dé la gana, si es que esto de abrir las nuevas ventanas de GNOME Shell en el centro de la pantalla es algo que le importe y quiera hacer. Yo reconozco que para algunas cosas soy un poco tiquismiquis y me gusta personalizar mi experiencia todo lo posible. Por eso me encanta KDE, pero también GNOME… con extensiones, eso sí.
Fuente: muylinux