Y Ubuntu Touch 13.10, que nadie se olvide de... Sí, olvidaos (por ahora)

No hemos terminado todavía con Ubuntu 13.10. Además del anuncio de lanzamiento con las descargas y el especial con las novedades, faltaba por hablar de Ubuntu Touch 13.10, el Ubuntu para dispositivos móviles que también hoy estrenaba versión estable. Su primera versión estable, para más inri. Sin embargo…

Sin embargo, Ubuntu Touch 13.10 es como una de esas cenas de etiqueta a las que solo invitan a ciertas personalidades: seguro que la comida está riquísima, pero la mayoría de la gente nos quedaremos sin probarla. Eso mismo pasa con Ubuntu Touch.

Aunque los usuarios y desarrolladores más atrevidos andan probando Ubuntu Touch desde hace tiempo (ver dispositivos), solo son cuatro los dispositivos oficialmente soportados: Samsung Galaxy Nexus, LG Nexus 4, ASUS Nexus 7 y Samsung Nexus 10; dos smartphones y dos tablets.

Por si fuera poco, las instrucciones de instalación de Ubuntu Touch harían palidecer a cualquier usuario de Arch Linux.

Y Ubuntu Touch 13.10, que nadie se olvide de... Sí, olvidaos (por ahora)

En definitiva, Ubuntu Touch está muy lejos de ser una alternativa de ningún tipo para el común de los mortales, y en cierto modo es comprensible, pues “estable” en este caso no significa “final”. “Ubuntu Touch Developer Preview está diseñado para ser utilizado únicamente con fines de desarrollo y evaluación”, indican en la página oficial.

Así, mientras que en algunos sitios comentan las características que soporta el sistema o las aplicaciones disponibles, nosotros os dejamos con el enlace y las instrucciones de instalación, por si alguien se atreve; nada más.

Si al usuario de a pie ya le suena a chino lo de instalarse una ROM de Android, esto le sonaría a klingon. Solo queda esperar, pues, a que los primeros modelos con Ubuntu Touch lleguen al mercado, si es que el sistema aspira a ser algo más que una alternativa solo apta para frikis (dicho con todo el respeto; yo espero que se haga un hueco).

Ubuntu Edge fue una gran oportunidad perdida, tal vez demasiado ambiciosa, pero ideal a todas luces para que Canonical introdujese su propio hardware. Una pena que no se alcanzara la meta.

 

Fuente: muylinux

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