Cinnarch y Manjaro Cinnamon Community Edition, ambas basadas en Arch Linux y con Cinnamon como entorno de escritorio, anunciaron hace algunas semanas su abandono de Cinnamon para pasarse a GNOME Shell.
Cinnarch y Manjaro Cinnamon Community Edition, ambas basadas en Arch Linux y con Cinnamon como entorno de escritorio, anunciaron hace algunas semanas su abandono de Cinnamon para pasarse a GNOME Shell.
El motivo fundamental de este cambio radica en la imposibilidad de mantener un escritorio de desarrollo tan lento como Cinnamon en distros que siempre están tan actualizada como lo son las basadas en Arch Linux.
Esto significa que la única distribución que utilizaría Cinnamon sería Linux Mint, para la cual fue originalmente desarrollado este fork de GNOME.
Por esta razón, no son pocos los que se preguntaron sobre el futuro de Cinnamon. ¿Qué hará Linux Mint? ¿Qué hará Lefevbre, su desarrollador principal?
Esto es algo difìcil de saber. No obstante, no deja de llamar la atención que los problemas tanto de Cinnarch como de Manjaro Cinnamon Edition han surgido casi al mismo tiempo. Esto no es casualidad y tiene una explicación muy sencilla: GNOME 3.8.
El gran culpable: GNOME 3.8
Cinnamon ha quedado desfasado y no es compatible con GNOME 3.8. Esta nueva versión no tiene compatibilidad con versiones anteriores, con lo cual todos los paquetes que utilicen librerías y APIs de versiones antiguas quedarán inutilizables. Este es el caso de Cinnamon, que en su actual versión 1.7 solo soporta hasta GNOME 3.6. Esto es de particular gravedad para distribuciones "bleeding-edge" como las basadas en Arch Linux.
En el anuncio del abandono de Manjaro Cinnamon Edition, lo decían con estas palabras: "No podemos mantener más está edición dado que en upstream han abandonando Cinnamon debido a su incompatibilidad con GNOME 3.8".
Esto significa que es muy posible que Cinnamon desaparezca a medida que las distribuciones comiencen a adaptar GNOME 3.8. Eso o Cinnamon deberá adaptarse lo antes posible para sobrevivir.
De cualquier modo, me parece que es un proyecto destinado a la extinción en el mediano plazo. No tanto por los problemas de compatibilidad que acabamos de describir, ni porque Clement Lefevbre haya cambiado de idea y Linux Mint se convierta en otra distro más con la interfaz de GNOME Shell... el punto es que la razón de ser de Cinnamon (presentar al usuario con una interfaz parecida a la de GNOME 2) ha dejado de ser válida con GNOME 3.8.
El "modo clásico" en GNOME 3.8
El nuevo "modo clásico" fue concebido pensando en los usuarios que prefieren un entorno con el que están familiarizados (al estilo GNOME 2 o WIN XP) antes que usar GNOME Shell. Ahora bien, ¿porqué decidieron los desarrolladores abandonar el "modo fallback"? Por tres razones:
- Consistía en módulos apenas mantenidos
- No ofrecía la calidad ni la experiencia de usuario de su visión
- Su mantenimiento frenaba la evolución en otras áreas
El nuevo modo clásico funciona a través de extensiones y algunos arreglos por aquí y por allá, pero la infraestructura usada es básicamente la misma por lo que el nuevo modo gozará de todas las ventajas que versiones futuras de GNOME traigan consigo.
Cinnamon, ¿el próximo Unity?
Debido a lo anteriormente expuesto, caben una serie de preguntas: ¿Cinnamon desaparecerá o se convertirá en un Shell exclusivo de Linux Mint?
Honestamente, y esto lo digo a título meramente subjetivo, yo preferiría que desaparezca. Me parece que no hay condiciones reales que justifiquen su existencia. Por otro lado, si bien Cinnamon surgió como un shell para Linux Mint, de a poco fue siendo utilizado por otras distros... aunque al poco tiempo debieron abandonarlo, como ya vimos. Teniendo esto en cuenta, sería muy triste ver a Cinnamon convertirse en un shell exclusivo de Linux Mint, ya no tanto por razones de compatibilidad de paquetes y demás (que de última, siempre se puede tratar de corregir) sino más bien por una cuestión de marketing o de principios, para querer diferenciarse de otras distros y no ser una más del montón.
Yo creo que el camino que debería seguir Linux Mint es pasarse a GNOME 3.8 y presentar al usuario con un GNOME en modo clásico por defecto. Yo creo que muchos estarán de acuerdo con esta idea. Pero, claro, esta es mi humilde opinión. Nada más.
Fuente: usemoslinux
