debian

Algo se está moviendo en Debian y es algo bueno.

No tomen mal mis palabras porque la frase anterior puede parecer que se pide que en Debian hayan cambios importantes cuando no es mi deseo. Celebro la filosofía de Debian, ojalá todas las distribuciones la siguieran del mismo modo. Una vez Ubuntu fue así, pero Canonical tomó otros derroteros.

Independientemente de que personalmente considere a Debian la mejor distribución de GNU/Linux, porque posee la mayor estabilidad que puedes desear, el mayor repositorio de software y su inquebrantable postura en defensa del software de código libre, desde hace años vengo criticando su actitud ante KDE Plasma. Y es que tradicionalmente, KDE Plasma ha sido el patito descuidado de su comunidad de desarrolladores. Sí, como interfaz gráfica integrada en Debian, como un roble, es más probable que caiga un meteorito en 24 horas que falle la interfaz en un año, pero la verdad es que hay dos puntos que hay que resaltar para que la gente menos informada en esto, lo entienda.

Debian tienes tres grandes ediciones, estable, inestable y en pruebas. En las versiones estables, lo más importante es que el software sea muy probado y curado de espanto. Esto es magnífico en entornos de producción, empresas o simplemente para usuarios que lo que más le importe es la estabilidad, y eso está garantizado con Debian estable. Como punto negativo, si se puede considerar negativo eso, es que los programas son viejos, versiones antiguas de software. La edición en pruebas, o testing, como sugiere el nombre, es la versión candidata para reemplazar a Debian estable. Su software es más moderno y la paquetería está sometida a chequeos para solucionar posibles errores. Por último, Debian inestable, conocida también como Debian Sid, podemos asegurar que es una versión semi-rolling, porque es una distribución donde van entrando los paquetes de software más nuevos. Como punto negativo, algunos de esos programas pueden cascar. De todas formas, para que los sepas, los fallos suelen ser algo extraño y de hecho, Ubuntu se basa en esta rama inestable de Debian.

Una vez hayas entendido de qué va esto, Debian en su rama inestable, donde en teoría debería de tener ediciones modernas de KDE Plasma, no hacía lo correcto y presentaba en sus repositorios, versiones bastante más antiguas de las actuales. Por ejemplo, mientras Plasma iba por su edición 5.18, en Debian Sid estaba la 5.14. Mientras que más tarde Plasma alcanzó el punto 5.20, entró en Debian la 5.17. Esto ha cambiado radicalmente. Y creo que la chispa la inició el señor Norbert Preining. Norbert inició en verano del año pasado, una iniciativa para ir actualizando las versiones de KDE Plasma en Debian, pero su propuesta fue rechazada por los encargados de esta distribución. Lejos de abandonar el proyecto, Preining tomó las riendas de su idea y empezó a compilar paquetes de KDE, subiéndolos a un repositorio de la comunidad openSUSE. Con los repos de Norbert, se consiguió la maravilla de poder disfrutar de las novedades de KDE Plasma en Debian sin tener que esperar años de diferencia.

Esto ha servido para calentar las orejas de algunos desarrolladores de Debian y hoy en día están implementando ediciones mucho más actuales de KDE Plasma, y si descargas una imagen ISO de Debian de instalación por red, si eliges Plasma, te instala la versión 5.20.5.

En realidad estamos en un hito histórico dentro de Debian en los últimos años y creo que se lo debemos de agradecer en primera instancia a Norbert, y a los mantenedores de Debian por dar el brazo a torcer y que entiendan que las ediciones viejas de Plasma, han de quedarse en Debian estable, no en las ramas Sid ni Testing.

 

Fuente: maslinux

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