Soy un desheredado de Parabola, no me quiere y la verdad es que se está acabando mi cariño por esa distribución. Está mal hecha, en una actualización tan básica como sudo pacman -Syu al reiniciar da pánico en el kernel y te quedas sin sistema. Menos mal que no me entretuve mucho en ella para personalizarla porque ya iba con los dedos cruzados.
Es una lástima que la única distro Arch 100% libre menos difícil que Hyperbola, de tantos errores y sea tan problemática.
Lo siento, he de contarlo. Si me va mal y me lo callara como un zorro, no sería justo. Parabola no está lista para usuarios comunes, y eso que todo mi hardware es compatible con las distros libres. Y si digo usuarios comunes, pienso que hasta los avanzados tendrían problemas. Daros cuenta que Parabola no comparte los repositorios de Arch pues en ellos pueden haber paquetes privativos. Hacen un espejo propio con los que son aprobados y claro, se ve que no se afina mucho.
Por ese motivo me embarqué a buscar una distro basada en Arch que pudiera de manera fácil tener el Kernel libre, el firmware libre. Con eso es suficiente. Si en los repositorios de Arch hay software privativo o códecs, me basta con no instalar nada de eso. Sí, es mi manera de tener mi “Parabola”.
Tengo que decir que el escritorio más pulido de Plasma que he visto en años es el que trae la distribución española OpenStage. Es elegante, a la vez que moderno y además viene por defecto con Latte Dock, que es mi muelle favorito para anclar las aplicaciones.
OpenStage usa un pack de iconos llamado Flatery-Blue que es realmente encantador. Pero su aspecto no es lo que más importa, obviamente. Tan sólo hace pocos meses, la distribución estaba bastante inmadura pero eso ya es historia. OpenStage está muy bien acabada y es veloz, arranca en apenas 6 segundos, ¿será porque no lleva systemd? Sí, ya lo dije, OpenStage no trabaja con systemd sino con openRC.
Sobre esta distro tengo que aclarar algunas cosas porque su construcción es algo complicada de explicar. No se basa directamente en Arch, sino en Artix, que a su vez se construyó bajo la desaparecida edición de Manjaro openRC. Era lo suficientemente buena para haber desaparecido del todo ..
El menú de arranque de OpenStage es un vestigio de Manjaro, como podéis observar en la imagen superior. Por defecto viene para iniciar el sistema con el idioma inglés de EEUU.
El escritorio es muy atractivo y está acabado con un gusto exquisito. Latte Dock lo han situado arriba, con unas cuantas aplicaciones ancladas. Como ves, el navegador que incluye es Brave, enfocado en la privacidad (aunque es un poco incomprensible que Brave venga con el buscador Google por defecto).
En el dock encontramos Rambox y una maravilla, AUR Browser, para buscar e instalar programas exclusivos de este tipo de repositorios personales.
OpenStage, como punto negativo, viene algo inflado de aplicaciones. No es que sean redundantes, pero quizás sean demasiadas. Os dejo un vídeo corto con lo que esta distribución trae por defecto instalado. Esto tiene su contra: El consumo de RAM al inicio es de más de 700 MB.
El instalador es Calamares en un proceso que apenas te llevará 10 minutos (en una buena conexión se instala en 4 minutos).
OpenStage es hoy en día la distribución basada en Arch que más me gusta. Tanto por su apartado estético como por su potentes herramientas. El navegador de AUR es magnífico. Quizás no sea buena idea incluir Octopi como gestor de software gráfico porque falla mucho. Apper está mucho mejor, no creo que sean necesarios dos programas que hacen lo mismo, pero Apper no tiene soporte AUR. En su falta, tenemos AUR Browser pero si eres más coservador, puedes instalar Pamac.
Para terminar, si estás interesado en una distro Arch con elegancia y potencia, puedes probar esta maravilla. Hay sólo dos ediciones, KDE Plasma y XFCE, además, es posible cualquiera de las dos con systemd o bien openRC.
Que sea la mejor o no, es muy relativo y objetivo. Al menos a mi es la que más me gusta de las que se basan en Arch.
Fuente: maslinux
