Teniendo en cuenta que Fedora es una distribución estable como un roble y Cinnamon un escritorio enfocado en la simplicidad, la mezcla resulta altamente atractiva.
La edición Live de Fedora Cinnamon es un spin oficial que utiliza el entorno de escritorio Cinnamon por defecto. Está disponible para su descarga como una imagen ISO en vivo que sólo es compatible con la plataforma de hardware de 64 bits. Como ya todos saben, en esta edición, Fedora dejó caer su soporte a los 32 bits, sumándose a la moda de otras muchas distribuciones.
Cinnamon es desarrollado, como todos saben, por el equipo de Linux Mint.
Como puedes ver en las capturas de pantalla de abajo, la idea principal es tener una barra de tareas situada en la parte inferior de la pantalla con un botón de inicio y todos los programas organizados en diferentes categorías – el comportamiento tradicional del escritorio. El escritorio se nota rápido, pero hay informes sobre el uso de una mayor capacidad de memoria en Linux Mint pero curiosamente no ocurre lo mismo con la edición de Cinnamon en Fedora. Como puedes comprobar más abajo, el escritorio consume algo más de 580 MB, lejos del alto consumo en Mint.
Cinnamon deriva de GNOME 3 y sigue las convenciones tradicionales de escritorio. Tras el lanzamiento de GNOME 3 y GNOME Shell (y el abandono de GNOME 2) se hizo una bifurcación de GNOME 3 y Cinnamon nació para seguir el escritorio tradicional y no la interfaz “shell” de GNOME 3. En la actualidad, Cinnamon ya tiene poco que ver con GNOME 3, a pesar de que todavía utiliza GTK+. Si buscas una interfaz gráfica de usuario de escritorio de similar a GNOME 2 o XFCE basada en GTK+, puede que encuentres una buena opción con Cinnamon. Su apariencia es más parecida a la de KDE que a la de MATE, que sigue más estrictamente el diseño de GNOME 2.
Y Fedora es una derivada de Red Hat que es bienvenida en esta casa. Dentro de lo que cabe, es bastante respetuosa con el software libre y exceptuando los blobs sin código fuente disponible en el Kernel y del firmware de compatibilidad, no contiene software privativo cuando la instalas. De hecho no trae ni códecs multimedia de licencia cerrada, dejando eso como decisión del usuario final. Así debería de ser siempre.
El escritorio es simple pero bastante atractivo. De hecho lo he instalado en mi disco SSD y alucinas la velocidad y soltura que tiene. Más que con KDE Plasma y GNOME, por supuesto.
La instalación de Fedora es cuestión de costumbre y tradición. Desde sus comienzos, fue gestionada por Anaconda, un programa que nada tiene que ver con Calamares o Ubiquity. Son una serie de pasos que puede ser algo dificultoso para alguien que nunca ha trabajado con Anaconda. En realidad, la partición del disco duro puede ser algo desalentadora, pero no tiene complicación. Debes seleccionar Partición Estándard y propondrá automáticamente las particiones. Revísalas, porque pueden no satisfacerte y gestiona el espacio que deseas en cada partición. Otra peculiaridad es que para confirmar el uso de una contraseña tendrás que hacer clic en Aceptar dos veces, al igual que para confirmar la partición del disco.
Fedora gestiona la paquetería mediante DNF, un sucesor de YUM, y para gestionar el software gráficamente, usa DNF Dragora. Es una aplicación al estilo Apper de KDE, fácil de usar. Hay que señalar que los repositorios de Fedora por defecto son de software libre. Para obtener programas y códecs cerrados debe de ser mediante repositorios extras, ajenos a la distribución. Otro viva por Fedora.
Fedora es una de las mejores distribuciones GNU/Linux, está muy bien desarrollada y tiene un equipo de técnicos profesionales cedidos por Red Hat. Es garantía de calidad.
Fedora 31 Cinnamon personalizado
Fuente: maslinux
