debian

Sin duda, si tuviera que elegir una distribución que más ha hecho por el software libre desde 1993 que diera el pistoletazo de salida, sería Debian.

Esta distribución GNU/Linux, es de las más añejas que existen, justamente nació el mismo año 1993 poco después de Slackware, que es considerada la más antigua que sigue activa.

La historia de Debian va ligada a la de GNU/Linux y sobre todo al software libre. Pero ¿qué tiene Debian tan especial?

Los paquetes en Debian son administrados por DPKG y APT. Sin embargo, siguen siendo el núcleo de una gran serie de utilidades para visualizar y manipular paquetes, y ninguna otra solución equivalente ofrece tantas opciones para resolver los conflictos de instalación. Después de todos estos años, DPKG y APT permanecen en una clase aparte. Existen otros gestores de paquetes bastante más veloces que APT, como Pacman, pero ninguno supera a APT en opciones y flexibilidad.

Los tres repositorios principales de Debian son Estable, Pruebas e Inestable aunque estemos más acostumbrados a los términos anglosajones Stable, Testing y Unstable o Sid. Estos nombres reflejan hasta dónde han llegado los paquetes de cada repositorio en el proceso de pruebas, permitiendo a los usuarios elegir su propio equilibrio entre los últimos paquetes y el grado de estabilidad.

En todo el ecosistema de GNU/Linux no hay distribución que tenga más cantidad de paquetes en sus repositorios que Debian. No olviden nunca que la inmensa mayoría de las distribuciones GNU/Linux que existen se basan en Debian. Esto podría ser, así por encima, más del 85% . Esto es así debido a que es el sistema más estable y gracias a la enorme cantidad de software y desarrolladores repartidos por el mundo entero.

Si la estabilidad es tu principal preocupación, puedes elegir para ti la versión Estable. El “coste” de tener un sistema sano y estable como un roble es el software, que suele ser antiguo debido a que se congela en el punto que es cerrada la versión estable de Debian. Por el contrario, si quieres el software más actual, puedes utilizar la Inestable y arriesgarte quizás a más errores e incompatibilidades. La versión Testing o en Pruebas suele estar entre estos dos mundos.

Por supuesto, el grado de riesgo es relativo. Muchas distribuciones basadas en Debian, incluyendo Ubuntu, usan los paquetes en Testing o Inestable, aunque hacen sus propias pruebas antes de una versión.

No conozco ninguna otra distribución que responda a problemas de seguridad o técnicos tan rápidamente como Debian. Tanto si los mantenedores de Debian trabajan solos como en grupo, su tiempo de respuesta muestra una calidad en la que los usuarios pueden confiar. Si Debian a veces parece tener quizás menos actualizaciones en cuanto a frecuencia que otras distribuciones, la razón es porque sus desarrolladores se equivocan menos.

La documentación de Debian está dispersa por innumerables sitios web. Sin embargo, a lo largo de los años, habrás descubierto que si introduces “Debian” a las búsquedas web, siempre podrás encontrar una página con instrucciones paso a paso para el problema exacto que estés intentando resolver. Además de su aspecto técnico, Debian tiene una de las comunidades más grandes e innovadoras en software libre. La discusión de las opciones políticas y técnicas se debate activamente en las listas de correo del proyecto, y los principales temas se someten a votación entre los mantenedores de Debian, incluyendo quién será el próximo líder del proyecto. Todos los votos se determinan por el método Condorcet, que es uno de los más justos.

Todo lo que hemos visto hasta aquí son razones más que suficientes para tener empatía con Debian, pero seré franco, lo que más me gusta de esta distribución no son sus cualidades técnicas, que son geniales, sino su filosofía. Debian posee lo que se conoce como Contrato Social. Esto no es más que un compromiso. Algo similar al compromiso inicial de Canonical cuando creó Ubuntu pero a diferencia de Ubuntu, Debian cumple.

El Contrato Social de Debian dice:

  1. Debian permanecerá 100% libreLas directrices de software libre de Debian (DFSG) son el criterio que nosotros utilizamos para determinar si el software es libre o no. Prometemos mantener el sistema así como todos sus componentes completamente libres de acuerdo con este criterio. No obstante, daremos soporte también a aquellos usuarios que desarrollen y ejecuten software no libre en Debian pero nunca haremos que el sistema tenga que utilizar obligatoriamente un componente que no sea libre.
  2. Contribuiremos a la comunidad de software libreCuando escribamos nuevos componentes del sistema Debian, los licenciaremos de forma consistente con nuestra definición de software libre. Haremos el mejor sistema que podamos, de forma que el software libre tenga amplia difusión y uso. Enviaremos parches, mejoras, peticiones de los usuarios, etc. a los autores originales (esto se conoce en inglés como upstream, N. del T.) del software incluido en nuestro sistema.
  3. No ocultaremos los problemasMantendremos nuestra base de datos de informes de error accesible al público en todo momento. Los informes de error que los usuarios envíen serán visibles por el resto de usuarios de forma inmediata.
  4. Nuestra prioridad son nuestros usuarios y el software libreNos guiaremos por las necesidades de nuestros usuarios y de la comunidad del software libre. Sus intereses serán una prioridad para nosotros. Daremos soporte a las necesidades de nuestros usuarios para que puedan trabajar en muchos tipos distintos de entornos de trabajo. No pondremos objeciones al software no libre que vaya a ejecutarse sobre Debian ni cobraremos a las personas que quieran desarrollar o usar ese tipo de software (no libre). Permitiremos a otros crear distribuciones de valor añadido basadas en Debian sin cobrarles nada por ello. Es más, entregaremos un sistema integrado de alta calidad sin restricciones legales que pudieran prevenir este tipo de uso.
  5. Trabajos que no siguen nuestros estándares de software libreReconocemos que algunos de nuestros usuarios necesitan usar trabajos que no sigan las directrices de software libre de Debian (DFSG). Por ello, hemos creado las secciones contrib y «non-free» en nuestro archivo para estos trabajos. Los paquetes en estas secciones no son parte del sistema Debian, aunque han sido configurados para usarse con Debian. Animamos a los distribuidores de CD a que lean las licencias de los paquetes en estas secciones para poder determinar si pueden distribuir este software en sus CD. Así pues, aunque los trabajos que no sean libres no son parte de Debian, damos soporte para su uso, y proporcionamos infraestructura (como nuestro sistema de informe de errores y listas de distribución) para paquetes no libres.

Así que para mayor información, Debian cumple con los puntos esenciales para ser declarada una distribución 100% libre. La instalación por defecto no posee ni controladores privativos, ni firmware propietario ni blobs binarios sin código fuente disponible en el núcleo Linux. El único requisito que no cumple para ser considerada patrocinada por la Fundación del Software Libre (FSF) es que posee un repositorio no libre, aunque no está activado.

Hoy en día, casi todas las distribuciones activas de GNU/Linux se basan en Debian, de forma directa o indirecta, y desde hace varios años, las distribuciones principales para las vistas de página en Distrowatch han sido Debian y sus derivadas más populares, Linux Mint, MX y Ubuntu. En muchos sentidos, Debian se ha convertido en la madre (o padre) de casi todas las distros.

Debian es una de las distribuciones supervivientes más antiguas, y está claro que todavía puede enseñar a otras distribuciones muchas cosas. Sin Debian, GNU/Linux sería un lugar muy diferente, más pobre, menos libre y menos ético.

 

Fuente: maslinux

¿Quién está en línea?

Hay 1196 invitados y ningún miembro en línea