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Menos popular que Mageia, quizás menos conocida que Openmandriva, y muy parecida a PCLinux, tenemos una distribución con nombre de color.

ROSA es una distribución GNU/Linux basada en RPM que se bifurcó de Mandriva, que desapareció en el año 2011. ROSA es una empresa rusa que está desarrollando múltiples soluciones basadas en GNU/Linux, de las cuales ROSA Desktop es su producto estrella. Para su última versión ROSA Fresh R11, ofrecen Plasma 5, LXQt, Xfce y, curiosamente, Plasma 4.

Mi primera distribución amigable de GNU/Linux en la que puse tiempo fue Mandrake, inicialmente en 2002 y se convirtió en mi escritorio de tiempo completo durante años. Había algunas características de Mandrake que eran únicas de Mandrake. Estas características hicieron que GNU/Linux en 2002 / 2003 fuera muy accesible y facilitó la configuración y la puesta en marcha. Con el paso del tiempo, algunas de esas herramientas se volvieron algo anticuadas y otras se actualizaban de vez en cuando.

Esta es mi visión increíblemente sesgada de ROSA desde la perspectiva de un usuario de Arch. Aunque no creo que ninguna distribución GNU/Linux sea perfecta, actualmente creo que Arch es perfecta para mí. Estaré objetivamente sesgado en esta revisión, pero ten en cuenta que estas son mis opiniones como usuario como tú.

Vamos a ver paso a paso mi experiencia con ROSA.

La instalación

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No puedo decir que en los últimos años me haya encontrado con un instalador terrible en GNU/Linux. Ahora bien, no he probado todas las distribuciones -aunque poco me falta- y lo que constituye como “terrible” desde mi punto de vista sería diferente a los demás. ROSA Fresh R11 no es terrible. Me gusta mucho. Incluso desde la pantalla del cargador de arranque de Grub.

Hay algo deliciosamente retro de la década de 2000 en esta pantalla del cargador de arranque. Afortunadamente, tiene la opción de instalar ROSA directamente, pero aún así nos da la opción de arrancar del disco. También vale la pena notar que si no haces nada y dejas que el cargador se detenga, arrancará lo que sea que haya en tu disco local. Si eres usuario de Mageia notarás muchas cosas familiares.

Los pasos en el instalador son bastante sencillos, primero la selección del idioma, luego tienes que estar de acuerdo con sus términos. Es una lectura corta y nada se destaca como molesto. Sólo un consejo aquí: No dejes particionado el disco tal como te lo propone por defecto porque te dejará poco espacio para /.

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Cuando volví a la pantalla de la partición, seleccioné usar las particiones existentes. Luego tuve que especificar qué era root y /home. Todo lo demás es sencillo.

Aterrizando..

La pantalla inicial de Grub es el diseño típico con las opciones esperadas. No hay quejas ahí. Lo que me pareció bastante notable fue la rapidez con la que pasé de la pantalla de Grub a la pantalla de inicio de sesión.

La pantalla de inicio de sesión apareció tan rápido que tuve que hacer una doble toma para asegurarme de que no estaba viendo cosas. También noté que este era el estilo de inicio de sesión más antiguo, pero realmente no es un gran problema desde mi punto de vista. KDE Plasma también arrancó bastante rápido; tampoco hubo quejas.

El escritorio tiene una sensación muy a lo Mandriva. El icono Home en particular. El escritorio me parece muy 2007 (que sería el tiempo de Mandriva, no Mandrake).

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Debe tenerse en cuenta que inmediatamente después de la instalación, tienes la versión 5.14.4 de KDE Plasma, efectivamente la versión de Plasma 5 pero actualmente Plasma va por 5.16.3, y después del arranque inicial y la instalación, utiliza 400 MB de RAM.

El menú por defecto es sólo el “Menú Aplicación” estándar con menús desplegables en cascada, cuyo estilo tradicional prefiero.

Si no estás contento con ese estilo de menú, también tienes otras opciones como el lanzador de aplicaciones, que divide las aplicaciones en secciones o el Dashboard que no me interesa en absoluto porque se apodera de toda la pantalla, parecido a OSX o GNOME. Me gusta mucho el tema por defecto de ROSA. Tampoco quería cambiar al “Breeze Dark” y convertirlo en un escritorio genérico de KDE Plasma, así que decidí dejar el esquema de color porque más o menos es de mi gusto.

Inmediatamente, no me hicieron gracia los botones de la ventana, pero como no pienso quedarme aquí, decidí dejarlo allí. Son muy “Windows”.

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Curiosamente, ROSA viene preinstalado con Firefox y Chromium. He visto antes más de un navegador por defecto en cualquier otra instalación antes, pero eso no es gran cosa. El tema de los iconos en ROSA, también muy Mandriva. Todavía lo encuentro atractivo. La experiencia desde aquí fue muy Mandrake como que trajo recuerdos fantásticos. También hay que tener en cuenta que los conjuntos de iconos no se han modificado desde al menos 2008.

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Después de la primera ronda de instalaciones, se requirió otra ronda de instalaciones. No me expliqué por qué, pero después de 1436 paquetes más, actualizó casi todo, como ya se ha mencionado anteriormente, todo KDE Plasma fue actualizado.

Juicio

ROSA tiene tiempos de arranque sorprendentemente rápidos. Aunque, yo diría que la mayoría de las distribuciones de hoy en día tienen tiempos de arranque rápidos, no todas son así.

El legado de las herramientas Mandrake fue una explosión de mi pasado GNU/Linux con el que disfruté trabajando hace muchos años. Las herramientas “Drake” son fáciles de usar, pero el inconveniente ha sido que son muy “Wizard Like”, lo que hace que la edición sea un poco engorrosa. Esas herramientas me permitieron usar herramientas poderosas en GNU/Linux hace más de 16 años, lo que me facilitó entender cómo manipular la configuración de esas poderosas herramientas en el terminal cuando tuve que retocarlas aún más.

La opción predeterminada del Menú Aplicación es, con mucho, mi favorita. Me gustan las ventanas emergentes en cascada para las categorías de aplicaciones. Ese ha sido mi favorito, he visto y usado otros, pero no soy un fan.

El instalador era excelente hasta que se seleccionó la opción de partición para usar todo el disco. El hecho de que tuviera que reiniciar y volver a pasar por el instalador hizo que me doliera un poco la cabeza. Parece que eso se podría arreglar un poco.

El tema general de la versión KDE Plasma de ROSA estaba desarticulado. Puedo ser indulgente con esto, pero no parece que los diseñadores hayan intentado convertirlo en una experiencia consistente.

La ISO estaba bastante desfasada, lo que requería muchas actualizaciones. No es un gran problema si no fuera por la lentitud con la que se produjeron las actualizaciones. Afortunadamente, las actualizaciones llegaron sin problemas, un tributo a las bases de URPMI.

Visualmente, ROSA se parece mucho más a Mandriva que Mageia, al igual las herramientas Drake son las mismas. Pero como sistema, me gusta mucho más Mageia en esa familia.

 

Fuente: maslinux

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