Como parte del reto actual de openSUSE Tumbleweed, estoy haciendo una crónica de mis experiencias e impresiones de un sistema operativo Linux que es totalmente nuevo para mí. Y eso va a ser interesante porque es un cambio completo comparado con mi tiempo experimentando con el sistema operativo Elementary.
Tenía entendido que el sistema operativo Elementary y openSUSE Tumbleweed no podrían ser muy diferentes. El primero está diseñado para ser ligero, minimalista y fácil de usar para principiantes, mientras que el segundo tiene una gran cantidad de software incluido (su tamaño de descarga ISO dos veces mayor lo hace obvio), permite a los usuarios elegir múltiples entornos de escritorio durante la instalación y se puede personalizar en gran medida.
Más allá de eso, openSUSE Tumbleweed es un lanzamiento rolling, y mi primera vez aventurándome fuera de las aguas de “soporte a largo plazo” de Ubuntu a las que estoy acostumbrado. Esto significa actualizaciones frecuentes, el último kernel, los controladores más recientes y el potencial de inestabilidad. Como dije, un cambio completo.
Instalación de openSUSE Tumbleweed
Por defecto, no espero tener problemas con los instaladores del sistema operativo Linux. Los que he revisado, como Deepin y Pop!_OS, han sido asuntos atractivos e intuitivos. Para aquellos de ustedes que no han probado Linux en años, son increíblemente simples comparando sus iteraciones pasadas.
El instalador gráfico estándar de openSUSE Tumbleweed, sin embargo, me lanzó un órdago.
Avanzar a través de las opciones iniciales como la configuración de la red, la región, los paquetes y el entorno de escritorio fue sencillo. Pero luego, cuando comenzó el proceso de instalación, me encontré con desconcertantes mensajes de “Wrong Digest”. Francamente, daban un poco de miedo:
“El archivo ha sido cambiado por accidente o por un atacante desde que el creador del repositorio lo firmó. Su uso supone un gran riesgo para la integridad y seguridad de su sistema. ¿Usarla de todos modos?”
Me dieron consejos contradictorios sobre este mensaje en particular. Algunos dicen que se trata de medios corruptos, otros insisten en que se trata de un mensaje irrelevante y menor, mientras que otros dicen que hay una razón válida para estar preocupados. Quiero enfatizar que no he visto esta queja tan extendida, por lo que su kilometraje ciertamente variará. Pero a pesar de grabar la ISO por segunda vez en un lápiz de memoria USB diferente, no pude superar este obstáculo ya que el mensaje se repitió con varios paquetes. Así que pensé que era hora de aprender algo nuevo: una instalación basada en la red.
Eso sonó intimidante. Estaba descargando una imagen del instalador de 100MB en lugar de una de 4.2GB. ¿Necesitaría usar la línea de comandos? ¿Tendría que estar íntimamente familiarizado con el adaptador wifi de mi XPS 13? ¿Estaría sin GUI? No, amigos, nada de eso. Fue sorprendentemente simple, y tuvo éxito en el primer intento. Lo único que me dio pausa fue tener que escribir el SSID exacto de mi red inalámbrica y el tipo de cifrado. Después de eso, el instalador de red de openSUSE Tumbleweed estaba apagado y funcionando, descargando los paquetes elegidos e instalando todo.
A pesar del problema inicial con el instalador estándar, lo atribuí a una experiencia positiva. Una experiencia de aprendizaje. Para un novato de Linux como yo, incluso un refuerzo de la confianza.
¡Hola Personalización!
Voy a entrar en más detalles sobre esto en un próximo post, pero como nunca he usado KDE Plasma, estaba ansioso por ver hasta qué punto podía personalizar mi escritorio. Qué soplo de aire fresco.. Aunque apoyo la intención de entornos de escritorio como Gnome y Pantheon de centrarse menos en la personalización y más en la productividad, me sorprendió gratamente el nivel de ajuste que podría hacer con openSUSE Tumbleweed y KDE Plasma desde el primer momento.
Fue emocionante lanzar widgets en mi escritorio, añadir paneles adicionales, configurar los paneles existentes, jugar con múltiples temas de escritorio e iconos, jugar con un par de docenas de efectos de animación de escritorio y mucho más. Probablemente solo he arañado la superficie, pero ha sido emocionante hasta ahora y voy a estar probando más profundamente en las próximas dos semanas.
La Experiencia Laptop: Asombroso
Elogio el XPS 13 de Dell por una buena razón. Es un portátil sexy con una pantalla magnífica, un teclado y un touchpad excelentes, y fue parcialmente responsable de mi cambio a Linux el año pasado. Pero a medida que se convirtió en mi controlador de uso diario, empezaron a aparecer algún problema. Tanto Ubuntu 18.04 como el sistema operativo Elementary se negaron a poner el portátil a hibernar cuando se cerró la tapa (este problema está documentado aquí). No es una solución complicada, pero probablemente te hayas dado cuenta de que soy un tipo “que necesita trabajar out of the box”.
Así que contuve la respiración cuando cerré la tapa. Afortunadamente, la suspensión funcionó. ¡Hasta ahora todo va bien!
Sin embargo, se pone mejor. openSUSE Tumbleweed parece una distro fantástica para los usuarios de ordenadores portátiles. En pocas palabras, mi XPS 13 está sorbiendo potencia en comparación con Ubuntu y el sistema operativo Elementary. Esto puede deberse a que TLP, un servicio que se ejecuta en segundo plano para optimizar todo lo que influye en la duración de la batería, está incluido. Entiendo que ese no es el caso con Ubuntu o el SO Elementary, y los desarrolladores tienen sus razones. Para mí, sin embargo, es una inclusión por defecto que aprecio no tener que añadir por mi cuenta. Mi XPS 13 es ahora realmente un dispositivo de trabajo que funciona todo el día y nunca me preocupa estar cerca del cargador.
Mis próximos pasos serán realmente poner a Tumbleweed a prueba en mi rutina diaria de trabajo. Eso va a incluir podcasting, edición de video y algunos benchmarking también (¡oh, en el sistema Threadripper 1950x, no en el XPS 13!)
Dejando a un lado el problema del instalador, me lo estoy pasando muy bien con este sistema. Manténte en sintonía y gracias como siempre por seguir mi viaje a Linux.
