Hay tantas distribuciones de Linux.. Algunas de esas distribuciones recorren un largo camino para diferenciarse. En otros casos, las diferencias son mínimas, te preguntas por qué alguien se habría molestado en reinventar esa rueda en particular. Es esta última preocupación lo que me hizo preguntarme por qué las comunidades antiX y MEPIS se unirían para crear otra distribución, especialmente dado que los resultados serían una edición Xfce de antiX, creada por la comunidad MEPIS.
¿La construcción de antiX con un escritorio Xfce garantiza su propia distribución? Después de todo, antiX pretende ser una distribución de CD en vivo “rápida, liviana y fácil de instalar basada en Debian Estable”. El escritorio antiX de elección es LXDE, que ciertamente encaja en la factura de un escritorio liviano. Entonces, ¿por qué reorganizar antiX en otra distribución liviana, solo que esta vez con Xfce? Bueno, como sabe cualquiera dentro de la comunidad de Linux, la variedad agrega sabor y una buena distribución liviana es una tarea que vale la pena (especialmente para evitar que el hardware viejo llegue al vertedero). Por supuesto, LXDE y Xfce no están del todo en la misma categoría. LXDE debe considerarse una verdadera computadora liviana, mientras que Xfce debe considerarse más como una computadora de escritorio de peso medio. Y eso, amigos míos, es la clave de por qué MX Linux es una iteración importante de antiX. Una distribución de peso medio, construida en Debian, que incluye todas las herramientas que necesitas para realizar tu trabajo.
Pero hay algo realmente interesante en MX Linux, algo directamente tomado de antiX, y esa es la herramienta de instalación. Cuando usé por primera vez una VM de VirtualBox para instalar MX Linux, asumí que la instalación sería la típica e increíblemente fácil instalación de Linux a la que me había acostumbrado. Para mi sorpresa, el instalador antiX que MX Linux utiliza podría ser un verdadero cambio de juego, especialmente para los que están en la cerca de probar Linux.
Entonces, incluso antes de comenzar a conocer los detalles de MX Linux, quedé impresionado. Echemos un vistazo a lo que hace que la instalación de esta distribución sea tan especial, y finalmente tengamos acceso al escritorio.
Puedes descargar MX Linux 17.1 desde aquí. Los requisitos mínimos del sistema son:
Una unidad de CD/DVD (y BIOS capaz de arrancar desde esa unidad), o un USB en vivo (y BIOS capaz de arrancar desde USB)
Un procesador i486 Intel o AMD
512 MB de memoria RAM
5 GB de espacio libre en el disco duro
Una tarjeta de sonido compatible con SoundBlaster, AC97 o HDA
Para usar como LiveUSB, 4 GB libres
Instalación
El instalador de MX Linux hace que la instalación de Linux sea muy sencilla. Aunque puede no ser la herramienta de instalación de aspecto más moderno, hay pocas dudas. El corazón de la instalación comienza con elegir los discos y seleccionar el tipo de instalación (Figura 1).
La siguiente pantalla importante (Figura 2) requiere que establezcas un nombre del equipo, dominio y (si es necesario) un grupo de trabajo para MS Networking.
Esa capacidad para configurar un grupo de trabajo es la primera parte que realmente se destaca. Esta es la primera distribución que recuerdo que ofrece esta opción durante la instalación. También debe indicarte que MX Linux ofrece la capacidad de compartir directorios de forma inmediata. Lo hace, y lo hace con aplomo. No es perfecto, pero funciona sin tener que instalar ningún paquete adicional.
La última pantalla de instalación importante (que requiere la interacción del usuario) es la creación de la cuenta de usuario y la contraseña de root (Figura 3).
Una vez que se haya ocupado de esta pantalla final, la instalación se completará y te pedirá que reinicies. Al reiniciar, serás recibido con la pantalla de inicio de sesión. Inicia sesión y disfruta de la experiencia de MX Linux.
Uso
El escritorio Xfce es una interfaz bastante fácil de poner al día. El valor predeterminado coloca el panel en el borde izquierdo de la pantalla (Figura 4).
Si deseas mover el panel a una ubicación más tradicional, haz clic con el botón derecho en un punto en blanco en el panel y clic en Panel> Preferencias del panel. En la ventana resultante (Figura 5), haz clic en el menú desplegable Modo para seleccionar entre la Barra del escritorio, Vertical u Horizontal.
La diferencia entre la barra de escritorio y las opciones verticales es que, en el modo de barra de escritorio, el panel se alinea verticalmente, al igual que en el modo vertical, pero los complementos se disponen horizontalmente. Esto significa que puedes crear paneles mucho más amplios (para diseños de pantalla ancha). Si optas por un diseño horizontal, se establecerá en la parte superior de forma predeterminada: tendrás que desmarcar la casilla de verificación Panel de bloqueo, hacer clic en Cerrar y luego (usando el control de arrastre en el borde izquierdo del panel) arrastrarlo a la parte inferior . Luego puedes regresar a la ventana de Configuración del Panel y volver a bloquear el panel.
Más allá de eso, usar el escritorio Xfce debería ser una obviedad para casi cualquier nivel de experiencia … es así de fácil. Encontrarás software para cubrir la productividad (LibreOffice, Orage Calendar, PDF-Shuffler), gráficos (GIMP), comunicación (Firefox, Thunderbird, HexChat), multimedia (Clementine, guvcview, SMTube, reproductor multimedia VLC) y una serie de herramientas específicas para MX Linux (llamadas MX Tools, que van desde un creador de unidad USB en vivo, un asistente de red, instalador de paquetes, administrador de repos, creador de instantáneas ISO en vivo, y más).
MX Linux hace que la transición de cualquier sistema operativo de escritorio sea sencilla. Aunque algunos pueden encontrar que la interfaz del escritorio es poco menos que moderna, el enfoque principal de la distribución no es la belleza, sino la simplicidad. Con ese fin, MX Linux tiene éxito. Este sabor de Linux puede hacer que cualquiera se sienta como en casa en Linux.
