El proyecto Linux Mint resultó ser un regalo anticipado de Navidad, como suele suceder, pero este lanzamiento es tal vez más importante de lo habitual dado que Mint está mucho más solo en el mundo de la distribución Linux que hace un año.
En 2017, Ubuntu abandonó el escritorio de Unity y volvió al rediseño de GNOME, lo que significa que Linux Mint es ahora la distribución más popular que no incluye GNOME. Eso sí, Linux Mint no solo no envía GNOME por defecto, sino que no envía una versión de GNOME. Eso no solo lo hace único, sino también más importante que nunca.
Algunos podrían argumentar que no importa qué distribuciones de escritorio se envíen por defecto, ya que hay docenas de computadoras de escritorio y la mayoría funcionarán con cualquier distribución. Es cierto que la elección ha sido durante mucho tiempo uno de los atractivos del escritorio de Linux, pero como ha demostrado el estudio tras estudio, los usuarios rara vez se desvían de los valores predeterminados y es por eso que Linux Mint es un hito: Mint y openSUSE son ahora los únicos las principales distribuciones no envían GNOME por defecto.
En cambio, Linux Mint ofrece dos escritorios de cosecha propia diferentes: Cinnamon y MATE.
Hace varios años, Linux Mint modificó su estrategia de lanzamiento para rastrear versiones anteriores de soporte a largo plazo (LTS) de Ubuntu en lugar de seguir cada nueva actualización. Esta base significa que Linux Mint obtiene las actualizaciones de seguridad y mantenimiento que obtienen los usuarios de Ubuntu LTS, pero Mint puede seguir refinando sus propios equipos de escritorio, Cinnamon y MATE. Vale la pena señalar que, si el pasado es una guía, esta será la última versión de Mint basada en Ubuntu 16.04. Linux Mint 19 probablemente cambie su base de código subyacente para usar Ubuntu 18.04 LTS cuando este último se lance más adelante este año.
Bajo el capó de Linux Mint 18.3, encontrarás Ubuntu 16.04 LTS, específicamente la versión actualizada de Ubuntu 16.04.3. Eso significa que obtienes kernel 4.10, que proporciona bastantes correcciones de hardware que plagaron kernels anteriores (mi Bluetooth realmente funciona sin problemas desde 4.10 en adelante, que no fue el caso cuando Ubuntu 16.04 fue lanzado por primera vez). También encontrarás X.org 1.18.4 y la actualización habitual de todo el conjunto de programas de GNOME, incluido Firefox 57, notablemente más rápido.
También encontrarás algo muy interesante en Linux Mint 18.3: soporte para aplicaciones Flatpak. Las aplicaciones de Flatpak resuelven uno de los principales problemas potenciales con Linux Mint. Debido a que está construido sobre una base de paquete que no cambia, potencialmente durante cinco años, es estable y seguro, pero, naturalmente, hay una compensación.
No tienes acceso a nuevas versiones de aplicaciones de software, solo puedes ejecutar las versiones que están en esa base Ubuntu LTS. Eso significa que algunas aplicaciones en Linux Mint pueden tardar hasta tres años en lo que encontrarás en, digamos, Ubuntu 17.10. En la práctica, esto rara vez sucede y, cuando lo hace, probablemente haya una versión .deb de la aplicación disponible, pero ¿qué pasa si eso tiene dependencias y necesita actualizar las bibliotecas centrales? Ahora tu sistema ya no tendrá esa base estable.
Flatpaks resuelve este problema al empaquetar las aplicaciones por separado de ese sistema base, por lo que puedes tener el núcleo estable y las últimas y mejores aplicaciones. Lo interesante de Mint al poner su peso detrás de Flatpaks es que hay otra opción que podría interesarles, los paquetes de Snap, que son esencialmente la misma idea, pero creados por Ubuntu, que está directamente por encima de Linux Mint.
Al explicar por qué eligió apoyar de manera nativa a Flatpaks, el blog de Mint dice: “Flatpak también es flexible y no depende de un intermediario entre el editor y los usuarios. Los editores y los usuarios pueden optar por confiar en las tiendas de aplicaciones centralizadas si desean, pero no tienen que hacerlo. Por ejemplo, un editor podría pedirle a Flathub que publique su aplicación, pero también podría publicarla directamente, o incluso crear su propia tienda (es decir, “remota”). Y los usuarios intermedios podrían establecerse muy bien. hasta su cliente de Flatpak para que apunte directamente a Flathub o a la tienda del editor, o incluso a ambos. Esa flexibilidad es clave y contrasta con Snap, que no fue diseñado con múltiples repositorios en mente “.
Si bien puede haber ventajas para Flatpak para Linux Mint, hubiera preferido ver compatibles Flatpak y Snap, ya que hay aplicaciones disponibles para una que no son para la otra. Después de todo, Ubuntu incluye un soporte de primera clase para ambos y es difícil creer que Mint no podría hacer lo mismo si quisiera. Tal como está, puedes instalar tú mismo Snapd, el administrador del paquete Snap, y funcionará, pero no está allí por defecto. Por ahora, Linux Mint admite nativamente solo aplicaciones Flatpak.
El soporte Flatpak de Linux Mint 18.3 es excelente y está configurado de manera predeterminada para apuntar a dos repositorios Flatpak: Flathub y aplicaciones gnome. Encontrarás una nueva sección en el Administrador de software para Flatpaks. Puede ser un poco confuso ya que hay aplicaciones disponibles a través del repositorio tradicional y a través de la porción de Flatpak del Administrador de software, y la instalación visualmente hablando es la misma, pero este mismo problema ocurre en el software GNOME y Ubuntu. Por ahora es un poco confuso a menos que ya sepas lo que está pasando. Aún así, a pesar de ese problema, sería muy difícil encontrar una forma más fácil de instalar Flatpaks que la que Mint entregó en 18.3.
También vale la pena señalar que Software Manager en este lanzamiento es considerablemente más ágil tanto en Cinnamon como en MATE. Este lanzamiento también parece arrancar un poco más rápido también, lo que ayuda a compensar el hecho de que Mint 18.3 Cinnamon es bastante más pesado en la memoria RAM.
Si seguiste el enlace a esa publicación de blog de Linux Mint, es posible que hayas notado otro bit de interés periodístico, la versión de Linux Mint KDE está desapareciendo. Linux Mint 18.3 KDE Edition es el último de su clase. En el futuro habrá Cinnamon, MATE y Xfce. Por supuesto, podrás instalar KDE en versiones futuras, solo tendrá que hacerlo tú mismo.
En esta versión, Linux Mint pone bastante trabajo en su herramienta de copia de seguridad, que fue reescrita casi en su totalidad y, en cierta medida, rediseñada. La herramienta de copia de seguridad ahora está dedicada a hacer una copia de seguridad de su directorio de inicio, eso es todo. Guarda todos tus archivos en un archivo tar y luego los restaurará justo donde estaban, conservando los permisos originales y las marcas de tiempo.
Si deseas hacer una copia de seguridad del resto de tu sistema, querrás usar Timeshift, una herramienta de instantáneas del sistema que se envía con Mint 18.3. Timeshift funciona un poco como rsnapshot (otra opción si te sientes cómodo con la línea de comandos) combinando rsync y enlaces para realizar copias de seguridad incrementales de tu sistema. Los desarrolladores de Mint trabajaron con Tony George, el desarrollador de Timeshift, para mejorar la localización, la interfaz de usuario y agregar soporte para el progreso de la ventana y los directorios encriptados. Las mejoras también están disponibles , por lo que incluso si no utilizas Linux Mint, sería de agradecer a los desarrolladores la próxima vez que utilices Timeshift en otra distribución.
Si bien la mayoría de las novedades de Linux Mint 18.3 son extensas (todo lo mencionado hasta ahora es igual para ambos equipos de escritorio primarios), hay algunos cambios específicos del escritorio, especialmente en la versión de Cinnamon.
La edición Cinnamon de Linux Mint 18.3 presenta Cinnamon 3.6, que quizás sea más notable por su compatibilidad con las cuentas en línea de GNOME. Eso significa que ahora puedes navegar por tus archivos de Google Drive o NextCloud directamente en Nemo, el administrador de archivos de Cinnamon. Otro cambio es que el controlador del touchpad Synaptics ha sido reemplazado por libinput. En términos prácticos, esto no debería tener ningún efecto para la mayoría de los usuarios, pero si escribiste tus propios archivos de configuración querrás actualizarlos para usar la sintaxis de libinput y la ubicación del archivo (o puedes desinstalar libinput, Synaptics todavía está allí y se usará si se elimina libinput).
Cinnamon continúa mejorando su soporte HiDPI. La versión activa la compatibilidad con HiDPI desde el primer momento y la interfaz de usuario se ha escalado correctamente en las pantallas HiDPI sin necesidad de configurar nada (incluso funcionó correctamente en Virtualbox).
Hay docenas de otras mejoras en Cinnamon, aunque ninguna de ellas es particularmente impactante. En cambio, este lanzamiento se siente como uno iterativo, donde la mayor parte del foco ha estado en pulir y mejorar todos los pequeños bordes ásperos de la última versión.
La edición MATE de Linux Mint 18.3 ve, bueno, prácticamente nada nuevo. Se envía con MATE 1.18, que se lanzó en marzo de 2017 y, si bien presenta muchas mejoras con respecto a la versión anterior, no ha habido un lanzamiento desde entonces. Hasta cierto punto, el escritorio MATE se siente muy completo en este momento. No tengo dudas de que habrá mejoras en las características y cambios en el futuro, pero incluso si existiera, MATE sería una computadora de escritorio muy sólida y relativamente liviana.
Lo mismo podría decirse de Linux Mint 18.3 de manera más general, es una experiencia de escritorio relativamente rápida y sólida, sin importar en qué computadora de escritorio se trate. Si deseas la estabilidad de los lanzamientos de Ubuntu LTS, pero no quieres dar el salto a GNOME, Linux Mint 18.3 es una gran alternativa.
