linuxmint18-cinnamon.jpg

A pesar de ser la distro más recomendada para nuevos usuarios de Linux durante casi una década, Mint siempre ha sufrido de extrañas carencias en su proceso de actualización entre versiones.

Algo que tradicionalmente obligaba a su reinstalación cuando utilizaba diferente base de Ubuntu y que actualmente implica esperarse un tiempo a que salga el script de actualización, una vez la distro ya ha sido liberada.

Convengamos que la instalación inicial tampoco es perfecta, la última vez que miré ni siquiera separaba la /home por defecto (en ese punto openSUSE siempre ha sido un modelo a seguir), algo bastante recomendable para todo tipo de usuarios, especialmente si eres novato y aún no te has cargado unas cuantas particiones con esos datos que quieres tanto.

El que incluyera unos cuantos codecs multimedia y sirviera de refugio frente a Unity ofreciendo MATE o un Cinnamon (con toda la inestabilidad de sus primeras versiones) como escritorio, en su momento se consideró suficiente mérito para ser denominada la “distro fácil” o de introducción a Linux, por excelencia.

Es curioso que ahora que Mint ni siquiera incluye codecs privativos en su ISO, esté alcanzado ese punto de lo que para mi es una “distro amigable”. Y lo hace en aspectos muy variados: fácil manejo de kernels, política de actualización de software a la carta, escritorios más maduros, aplicaciones genéricas (X-Apps) que recuperan antiguas funciones perdidas por sus equivalentes de GNOME, etc…

A pesar de todo su atractivo (bonito artwork por cierto), lo de actualizar de forma sencilla entre versiones todavía se le resiste.

Un par de semanas después del lanzamiento de Linux Mint 18 Sarah ediciones Cinnamon y MATE, disponemos de una guía detallada, de como llevar a cabo el proceso de actualización proveniente de las ediciones 17.x

¿Una guía? ¿Es que no se hace desde el gestor de actualizaciones simplemente apretando un botón, tras una bonita notificación en el escritorio? Pues no…hay que usar la linea de comandos y tirar de apt (excelente software por cuya culpa nos perderemos esas batallitas de apt-get vs aptitude)

Tal como comenta Clem en su blog es la primera vez que se hace una actualización entre diferentes bases de Mint (de 17 a 18) y apt era la herramienta más documentada para hacer este proceso.

Os haría copy-paste de los comandos, pero la 4ª ley de la robótica impide a los replicantes postear algo que no haya ejecutado antes en su propio sistema.

No parece demasiado complicado si seguís la guía: se trata de instalar la herramienta mintupgrade y ejecutar un puñado de comandos para verificar, descargar los paquetes y actualizar la totalidad del sistema (un backup es recomendado).

La instalación añade una nueva versión del kernel (4.4), que después podemos seleccionar desde la herramienta correspondiente. Si usáis PPA’s, serán eliminadas de las fuentes de software durante el proceso de actualización (se guardará un backup en alguna parte de tu directorio personal)

Linux Mint 18 está basada en Ubuntu 16.04 LTS, ofreciendo soporte y actualizaciones hasta el año 2021.

Y para los que estéis esperando las versiones de Linux Mint 18 Xfce y KDE de la distro, muy pronto sabremos algo más.

Todo parece indicar que el trabajo en Xfce está más avanzado, algo que se reflejará también en el proceso de actualización: con KDE no será posible actualizar de 17.3 a 18, tocará reinstalar como en los viejos tiempos, cuando Linux Mint era la distro más fácil.

 

Fuente: lamiradadelreplicante

¿Quién está en línea?

Hay 9780 invitados y ningún miembro en línea