Por qué creo que hay demasiadas distribuciones

Cuentan que un viejo millonario llamó a su abogado. Le pidió que redactara un testamento dónde la condición principal era que si moría en la montaña sus herederos deberían llevar su ataúd caminando al mar, y si moría a orillas del mar deberían subirlo caminando a la montaña. Cuando el profesional preguntó el motivo de tan insólita disposición, la respuesta fue “Para molestar”.

Cuando cada vez que cuestiono la enorme cantidad de programas de código abierto que hacen lo mismo, y la falta de alternativas competitivas en otros, y me responden citándome los principios del software libre me acuerdo de ese chiste. Es que porque algo se pueda hacer no significa que deba hacerse.

Existe un error de concepto en el mundo del software libre. Un error que está en la raíz de que nunca haya podido tener éxito en el mercado de escritorio y que solo triunfe en los móviles escondido detrás del logo de un androide y toda la capa de los servicios adicionales que Google nos mete sin preguntar. El creer que la posibilidad de modificar el código es suficiente argumento para que la gente lo utilice.

Tengo una discapacidad visual. Hace tiempo hacía un curso donde todo el material de estudio estaba impreso en letra muy pequeña. Me salvó un software de reconocimiento de texto para Windows llamado ABBY FINEREADER. (en aquel momento ninguna de las alternativas para Linux servían). Cuando lo comenté en un foro enseguida me salió al cruce alguien que insistía que mi obligación como usuario de software libre era aprender a programar mi propio reconocedor de caracteres.
Puede ser, salvo que:
1) Aprender a programar lleva tiempo y yo tenía el examen en un mes
2) La tecnología ocr es muy compleja, a tal punto que Google (que si algo tiene son programadores) prefirió comprarla.

Microsoft está buscando un nuevo presidente. El candidato elegido viene de tener un gran éxito en la división de productos corporativos. Sin embargo en PCMAG consideran que lejos de ser una ventaja puede ser un lastre

…ese es el enfoque equivocado. Es exactamente ese tipo de estancamiento en la mentalidad de magnate de los negocios de los 90 orientada a los fines de lucro que hace que la imagen de marca de Microsoft pierda espacio en la mente de los consumidores.

Redmond necesita lo contrario de lo que Apple necesitaba cuando Steve Jobs, falleció. Apple fue y sigue siendo rico en creatividad e innovación (aunque algunos pueden argumentar que la innovación ha estado bajando en los últimos tiempos). Es casi como si la esencia de Jobs fluyó hacia los ingenieros, diseñadores y otros empleados de Apple y lo sigue haciendo, incluso después de su muerte. Con Apple ya abundante en energía creativa, alguien que supiera de negocios como Tim Cook fue una buena opción para  ser su nuevo CEO.

Microsoft sabe de negocios. Lo que se necesita ahora es la magia, un director general fuerte en  creatividad. Alguien que pueda sacudir la pesadez y despertar alguna innovación real en el lado de los consumidores de la empresa. Un nuevo CEO que sabrá lo suficiente como para no subaministrar  el ya floreciente lado corporativo de Microsoft y le dará una buena patada en el trasero al lado del consumidor.

¿Y por casa como andamos?.
El desarrollo de Linux está en manos de empresas como IBM, RedHat y Oracle, fuertemente volcadas al mercado corporativo y de comunidades de desarrolladores solo centrados en la programación. La única distribución que está enfocada en el usuario doméstico (Ubuntu) tiene el problema de que su fundador cree que sabe que es lo que los consumidores quieren. El problema es que Shuttleworth tiene la creatividad de Steve Jobs pero parece tener el mismo carisma de Steve Ballmer.

Muchos productos y servicios utilizan tecnologías opensource; Twitter, Facebook, Amazon.Youtube. Sin embargo ninguno de esos productos o servicios fueron desarrollados por alguien de la comunidad FOSS. ¿Por qué? Por el mismo motivo que los japoneses casi barrieron a los suizos del mercado de los relojes.

Así como a ningún ingeniero relojero graduado de la Universidad de Ginebra se le hubiera ocurrido que la gente podría querer un reloj por algo más que por la precisión, a ningún integrante de la FSF le cabe en la cabeza que la gente podría interesarse en las computadoras para algo más que escribir código. Es por eso que fueron los japoneses los que sacaron relojes con calculadoras, videojuegos o alarmas divertidas (aunque no dan la hora al microsegundo). Y es por eso por la que la gente sigue usando en masa servicios que se cagan en la privacidad y pirateando Windows para usar los juegos.

Mi libro sobre Ubuntu recibió dos tipos de críticas; la primera es que no hago la habitual explicación de lo que es el software libre, la segunda es la de haber publicado un libro sobre un producto de código abierto utilizando una plataforma cerrada como Kindle. La explicación aunque sencilla no logra entrar en los preconceptos de muchos usuarios de Linux.
Yo uso Ubuntu porque me gusta, me tiene sin cuidado que sea código abierto, cerrado o que Shuttleworth se entere cuando busco vídeos pornos. Y yo escribo para gente que quiere tener su computadora funcionando lo más pronto posible sin importarle la ideología que hay detrás.

Creer que el único argumento con el que se puede promocionar al software libre es el que sea libre es subestimarlo. El único obstáculo para que existan programas de código abierto que sean visualmente atractivos y divertidos de usar es la propia comunidad.

Volviendo a la pregunta del título. Hay demasiadas distribuciones, pero también hay muy pocas distribuciones.
Hay demasiadas distribuciones porque existen por el motivo equivocado, peleas internas dentro de la comunidad motivada por falta de liderazgo, vanidad personal, o dogmatismo. Pero también existen muy pocas distribuciones porque hay miles de usuarios con montones de necesidades que no las tienen.

Es necesario cambiar la mentalidad por otra donde el usuario sea el objetivo final de todo nuestro trabajo. Solo así será rentable trabajar en proyectos de software libre y tendremos programas realmente competitivos.

 

Fuente: planetadiego

¿Quién está en línea?

Hay 29730 invitados y ningún miembro en línea