Esta noticia lleva un par de días copando titulares en diversos portales dedicados a GNU/Linux pero tenía la necesidad de dar mi opinión sobre el tema.
A Linus Torvalds, no olvidemos su meritorio puesto en este mundo mágico de GNU/Linux, le gustaría que existiera un escritorio estándard en lugar de tanta fragmentación.
Vamos a ver, mis respetos para este genio, eso quiero que vaya por delante. Pero el deseo de Linus es un brindis al sol y muchos estamos acostumbrados a estas arremetidas del creador del núcleo de Linux a cuenta de nada.
A Linus, la verdad sea siempre dicha, le ha importado poco el mundo de GNU y las licencias libres. Vale, en un principio sí porque si hacemos memoria, cuando Torvalds quiso implementar sus ideas en el Kernel de MINIX, Andrew S. Tanenbaum, le advirtió que no podía hacerlo porque su núcleo era propietario. En 1991, Richard Stallman había creado GNU y a Linus le vino de perlas. Fue una unión que llega hasta el día de hoy.
Y llega hasta el día de hoy sin tratarse realmente de una excelente relación entre el sistema operativo-licencia-núcleo. Por un lado, lo que le importa a Linus es exclusivamente el Kernel que lleva su nombre y es el jefe del equipo que lo desarrolla y actualiza. Por la otra parte tenemos a Stallman que es como un faro que protege que los barcos choquen en la costa. Es decir, Richard lo que quiere es que GNU sea auténticamente libre de componentes privativos. Recordemos, Linus introduce binarios privativos en el núcleo. Por ello, oirás decir que GNU/Linux es libre, sí, pero en realidad no lo es totalmente. Si quieres un sistema operativo basado en el Kernel de Linux y GNU, debes utilizar primero, Linux Libre y una distribución que esté completamente “limpia” de software y binarios de código cerrado. Existen. Tanto el Kernel (Linux Libre) como diversas distribuciones GNU/Linux que cumplen a rajatabla la FSF. Sin embargo aquí entra de por medio tu necesidad o deseos más o menos puritanos en relación con el software libre/privativo. Lo digo como sólo un apunte, para que cuando oigáis decir que GNU/Linux es libre, que sepáis que no lo es del todo. A menos que hablemos de ese Linux Libre.
Pero bajando de los Cerros de Úbeda, en mi caso netamente personal, no soporto a Linus Torvalds. Lo respeto por su talento y sabiduría en el código pero no puedo confiar en alguien que constantemente esté criticando lo más sagrado que tenemos en el mundo GNU/Linux: la libertad de elegir.
Vosotros sólo tenéis que pensar una cosa que derrumba la pretensión de Linus. Propone que exista una sóla interfaz. Supongamos que decimos que vale, que sí, pero .. ¿esa interfaz importa que sea GTK o QT? ¿Importa que sea pesada o ligera para que corra en máquinas poco potentes?
Linus en numerosas ocasiones ha atacado la existencia de tanta distribución. Y es obvio que él no está exento de tener su criterio personal pero no debe de olvidar la enorme comunidad que le consideran casi un semi-dios y la repercusión que tienen sus declaraciones, cuando no sus insultos.
Hay una moda que consiste en criticar la existencia de tantas distros GNU/Linux. Y creedme cuando digo que hay mucha gente que porque Linus diga una cosa, cacarean lo mismo que dice Torvalds porque es el genio del Kernel y tal. El único problema que tiene tan ingente cantidad de distribuciones es que bastantes se quedarán sin soporte y desarrollo. No hay ningún problema más.
Vamos a quitarnos las caretas. Torvalds aparte de genio, tiene un ego que dudo se pueda superar. Es una persona excéntrica, de opiniones muchas veces radicales, y a veces jocosas, pero a menudo acertadas. Pero bueno, yo también soy radical en muchos aspectos.
Éste que escribe ha sido siempre más de Richard Stallman pero considero que todo lo que digan él o Linus no tiene por qué ir a misa. Es como el culo, todos tenemos uno, y así es la opinión. Ellos posiblemente tengan algún motivo para decir que la fragmentación es la culpa de que no se extienda GNU/Linux a las masas, pero yo juraría que si esto fuera verdad, sería un motivo muy escuálido, porque la culpa es por otros muchos motivos más importantes, y el más importante es la enfermedad más extendida, la ignorancia.
Se puede opinar sobre si está bien o mal que existan tantas distros y entornos de escritorio, faltaría más. Pero ir contra ello es atacar la filosofía libre de GNU. La misma idiosincrasia del software libre protege y defiende que exista variedad de opciones, que el usuario pueda elegir lo que se ajuste a sus necesidades. Imponer una sóla distro y un sólo escritorio nos haría ser iguales a los productos de Redmon y Apple. Y proponer que sólo exista una interfaz gráfica de usuario o una sola distribución GNU/Linux es imposible. Lo diga Linus, Stallman o la Pantoja.
Sería algo muy bueno que GNU/Linux fuese el sistema operativo de escritorio más usado en todo el mundo. Pero esa no debe ser nuestra meta, sino disfrutar de lo que nos ofrece el software libre y ayudarnos entre todos. Restringir es acercarse a una dictadura.
Fuente: maslinux
