La injusta decisión de Clèment Lefèvre de dejar de desarrollar la versión KDE en Mint, que en mi opinión siempre, fue la mejor introducción de este escritorio entre todas las distribuciones GNU/Linux, dejó un considerable nicho de usuarios que tuvieron que diversificar sus gustos entre las demás distros y/o escritorios. Me consta que muchos se declinaron por volver a Kubuntu y otros, menos, a KDE Neon.
Fuera como fuere, no tengo dudas que muchos de estos usuarios no se quedaron muy satisfechos con el cambio debido principalmente a que Kubuntu, por ejemplo, no basa su sistema operativo en una plataforma estable y Mint KDE tenía la fortaleza de correr bajo el capó la imagen de Ubuntu/Mint estable del momento. KDE Neon sí tiene de fondo la plataforma base de Ubuntu Bionic pero no debemos olvidar que Neon es una distro-nodistro para pruebas del entorno de escritorio Plasma KDE. Lo mismo puedes trabajar bien que te encuentras con errores si no usas la edición usuario.
Han habido y hay otras distros GNU/Linux que tienen bastante bien integrada la interfaz gráfica de usuario KDE. Una de ellas es Opensuse, Manjaro también está presentando un Plasma KDE muy sólido que aprovecha su característica de semi-rolling, con lo actualiza tanto la paquetería común como las relacionadas con Plasma.
¿Por qué Mint KDE?
Bueno, hay muchísimas, quizás demasiadas distros con GNOME y XFCE. Con KDE no pasa lo mismo, no son muchas en comparación con los otros dos grandes escritorios porque, es largo de explicar pero en su día las librerías de KDE, QT no eran totalmente libres y esto creó una aura de desconfianza que desgraciadamente llega hasta nuestros días. Es un sinsentido porque KDE es libre desde principios del año 2000 y ya aprovecho este off topic para aclarar una cosa más que nada por la gente nueva que llega a GNU/Linux, se interesa por KDE y hay sujetos que les informan mal para que se decida por GNOME, MATE u otro escritorio, porque he visto esto muchas veces. Las librerías QT tienen doble licencia, una privativa y otra LGPL, es decir, libre. Y Plasma KDE está hecho con la licencia libre, no es privativa ni lo será nunca. Lo aclaro para que no te engañen.
Retomando Mint, aún hoy escucho el eco de aquellos usuarios que estaban encantados con su versión KDE. Pero los desarrolladores de Mint se decantaron para centrarse en Cinnamon y MATE. Recapitulemos: Cinnamon es obra y arte de Clèment Lefèvre y su equipos de devs. Por tanto, es lo más normal del mundo que se impliquen de lleno en el desarrollo de su escritorio. Lo que ocurre es que, ¿por qué se abandona KDE y se sigue con MATE? Si piensas un poco, si la intención de Clèment era centrarse en Cinnamon, ¿por qué añade soporte a MATE? Entiendo que con XFCE no tienen ese problema porque no se actualiza desde que Alfonso XIII salió por patas.
Vamos atrás recién en el tiempo. El abandono de KDE por parte de Mint se veía de venir porque en el año 2016 se pidió ayuda a Kubuntu para sobrevivir. Pero entonces Kubuntu no es que fuera una roca precisamente como para regalar soporte, ni le sobraban desarrolladores. Y precisamente Mint no quería tener a su equipo “mareado” con los cambios de versión de QT. Al menos esa era la excusa.
Si bien la decisión de Feren OS de hacer lo contrario que Mint, dejar Cinnamon para abrazar Plasma KDE, puede lanzar esperanzas de que obtengamos una buena distro basada en Mint también, siempre nos quedará la duda si realmente podría ocupar el nicho de usuarios de Mint KDE. Pero me parece que no lo lograría porque desafortunadamente a la gente le importa mucho el nombre, y si una distro hace lo que hacía por ejemplo, Mint KDE y no se llama igual, ni siquiera se molestaría en probarla.
El año pasado creé una distro con la base de Mint y le implementé Plasma KDE. Quedó muy molona pero el instalador Ubiquity daba error al instalar. Después lo intenté con Calamares y tampoco funcionó. Si no fuere por eso tendríamos ya tendríamos algo muy parecido a Mint KDE.
Mi deseo es, como digo en el titular de esta editorial, que alguien se animara a crear un fork de Mint unofficial que lo recreara de nuevo conservando la misma interfaz. Por supuesto que tendría una gran acogida y el uso masivo de los usuarios debería de avergonzar un poco a Lefèvre por el daño que ha causado tomar una decisión tan poco excusable dado que Mint KDE era lo mejor de esta distro irlandesa.
Fuente: maslinux
