Pinguinas-con-tetas

Si cuando habéis leído el título pensásteis que íbais a leer un artículo erótico, siento defraudaros.

Jamás he visto un pingüino con tetas pero si os soy franco, me encantaría ver muchos, mejor dicho, muchas pingüinas.

¿Ya tenéis algo más claro por donde voy?

Paseando este mediodía me fijé en una chica que estaba en la terraza de una cafetería con un portátil. Veréis, una mente algo calenturienta podría pensar que me quedé mirando por puro deseo sexual -instintivo o no- y si fuera por eso no lo iba a decir, ¡sucios! Pero no, me alegré mucho, en serio.

Parece ser que el sexo femenino hace un menor uso de internet que el masculino y en el tema del interés general por la informática la diferencia es abismal. Hay pocas mujeres informáticas, una cantidad paupérrima de picadoras de código. Lamentablemente las hay mucho más picadoras de carne. ¿Por qué digo esto? ¿Es muy fuerte?

Lo es, es muy fuerte que aún gran parte de la sociedad haya abocado al sexo femenino a un patrón heteropatriarcal (vaya, eso está de moda) donde la mujer es la que tiene que hacer los deberes de una casa, de una familia. Pero es que hay algo aún más grave: que sea por culpa de la mujer misma.

Sí, este artículo es una crítica a la mujer que no quiere indagar en aquellos campos donde el sexo masculino es el rey. Y no es cuestión de que ellas sean las reinas, sino de que llegue el día en el cual el sexo sea algo completamente indiferente y lo importante sea la calidad del trabajo.

Tengo simpatías por el feminismo. Hay gente que se avergüenza de decir esto. Quizás porque tengan temor de poner en duda sus dotes de macho ibérico que a la vez no les avergüenza esconder que su razocinio sea menor que el tamaño de otra cabeza de cuyo nombre no quiero acordarme.

Hablando de feminismo, ahora está de moda de llamar feminazis a esas mujeres que quieren ser tratadas con igualdad al hombre. Un caldo de cultivo donde bebe y se nutre el machismo.

Las mujeres no defienden ser más que los hombres, solo desean ser tratadas de igual manera, tener las mismas oprtunidades. Pero a veces, algunas mujeres son más machistas que los propios varones y eso no es nada bueno, ni para ellas ni para su género.

En el tema de las nuevas teconologias de la información, como decía líneas más arriba, la brecha es inmensa entre el género masculino y femenino. Y la verdad es que esto no es un problema ni de heteropatriarcado ni del machismo del varón: es falta de interés. Y no digo que no existan pero su papel es ínfimo en el espectro laboral relacionado con la informática.

Recientemente hice una llamada a mi hosting y me atendió una chica de soporte técnico e hizo bien su trabajo. No es que me extrañara que hicera bien ese trabajo, malpensados, sino que fuera mujer me llenó de satisfacción. Además, los servidores son GNU/Linux y eso me agradó doblemente.

Pero esto dista mucho de ser algo paritario. Mujeres directivas, secretarias, jefas hay muchas y es motivo de alegría por la igualdad de género pero en campos como en el de las nuevas tecnologías su papel es ridículo. Ahora bien, ¿es falta de interés o hay más?

Este campo, el de la informática, es muy complicado. Un desarrollador tiene que estudiar mucho, especializarse en determinados lenguajes informáticos y códigos, siendo ademas un territorio con una competencia feroz, pero ¿pensáis que la mujer tiene una capacidad inferior de aprendizaje? Erráis si tenéis ese pensamiento. En realidad con mi pregunta he hecho trampa porque la inteligencia no se adquiere con el sexo de una persona. Es más, mi hermana dice algunas veces: “las mujeres somos más bicharracas que los hombres” y desnudando esa frase, tiene una razón absoluta. La mujer no es más torpe que el hombre ni el hombre es más inteligente que la mujer ni viceversa: la mujer es más sagaz. Y es que en efecto están más pendientes muchas veces de más cosas que nosotros los varones. Pero la informática no les llama mucho la atención y nada tiene que ver la discriminación de sexo en este campo.

La mujer, icono de la libertad y de la vida desde la noche de los tiempos, debería de involucrarse en el mundo de GNU/Linux y si conociera algo la filosofía de nuestro sistema operativo creo que daría un primer paso en la dirección correcta.

A mi me gustaría que hubieren muchos pingüinos con tetas, o pingüinas como Amaya Rodrigo Sastre, desarrolladora de Debian, Hanna Wallach, desarrolladora de GNOME, Celeste Lyn Paul, de KDE Usability Project, Eva Brucherseifer, de KDE-WomenKDE-Edu y KDE-Solaris, Pia Waugh, vicepresidenta de  Linux Australia. Mujeres, pingüinas con tetas que deberían de multiplicarse para hacer de GNU/Linux más universal.

 

Fuente: maslinux

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