zerophone

Supongo que de cuando en cuando toca redactar este tipo de artículos. En ellos doy mi opinión y a veces me equivoco y otras no. Tenía ganas de darle forma a este articulo y llevo algo de tiempo pensando en darle forma a algunas ideas sobre las cosas que ha aportado el software libre y el código abierto en mi día a día. No voy a negar que mi mayor miedo radica en que mis conclusiones puedan resultar ofensivas para alguien o que simplemente no guste pero ya, me lanzo a compartir lo que creo que son las cinco cosas que más me ha aportado este tipo de software:

  1. Vivimos en una burbujaSuena un poco rollo Matrix pero es la realidad. Vivimos en la cultura de lo nuevo, de lo más actual, del todo ahora y lo más barato posible. Nos equivocamos. No necesitamos cambiar de hardware para soportar la última versión del sistema operativo. Cuando comienzas a usar software libre comienzas a darte cuenta de esto y poco a poco te das cuenta de que muchos problemas comunes te son cada vez más extraños. ¿La solución a que x programa no funcione es cambiar todo el PC? ¿Cambiar tu móvil de seis meses de antigüedad porque según su fabricante no soporta la última versión de Android? Es de locos. ¿Por qué no editar el archivo de configuración y tocar la línea que genera el problema? ¿Instalar una ROM cocinada para que tu smartphone vuelva a la vida? ¡Ah! Que no puedes y por eso tiras… ¡Good morning Matrix!Si algo me ha enseñado el software libre es a darme cuenta de las muchas limitaciones que fabricantes imponen a los usuarios con tal de evitar que podamos resolver, mejorar o darle un nuevo uso a aquello que es “nuestro”. Uso las comillas porque cada vez es más común el comprar nuestros dispositivos bajo una licencia que impide cualquier modificación. Este es el mundo en el que vivimos.
  2. Las tres RAl hilo del primer punto. Con el software libre aprendes a comprender cómo funciona tu hardware y cómo sacar el máximo provecho. Es un poco como los tiempos de MS/DOS donde pasabas el día mejorando nuestra gestión de memoria o peleándonos con nuestra impresora.  Hoy, en cambio, aprendemos a optimizar el uso de los recursos disponibles y comienzas a descubrir usos alternativos. Dejas de ver lo viejo obsoleto y comienzas a pensar en tu viejo PC como un servidor web local, un proxy de red o una estación domotica.
    Esto hace que acabes por acumular una gran cantidad de cacharros en casa. No tiras nada, todo se reutiliza, las tres R (Reducir, reutilizar, reciclar) tienen ahora todo el sentido.
    Gracias al software libre es posible dar nueva vida a hardware obsoleto, incluso dotarlo de más funciones que las que originalmente estaban definidas, reducir nuestro impacto en el medio ambiente ya que no necesitamos cambiar nuestro hardware con tanta frecuencia, construir nuevo hardware a partir de otras piezas y programar nuestro propio software capaz de manejarlo.
  3. La comunidadLos puntos anteriores no son posibles sin la comunidad. Es más que evidente que salvo que seamos unos “cerebritos” no es posible hacer todo lo que nos propongamos sin ayuda externa. Tener control de nuestro hardware, conocer cada rincón de un programa, su funcionamiento o sacarle punta al kernel del sistema puede llevarnos a una curva de aprendizaje brutal que no es posible abarcar con facilidad.  Suerte que los usuarios tienden a ayudarse mutuamente y es relativamente fácil encontrar la información que necesitas de otra persona mucho más experimentada, lo que nos ahorra mucho tiempo (y un par de carreras universitarias de paso).
  4. Constante aprendizajeAl hilo anterior. Siempre he sido muy curioso y me gusta saber cómo funcionan las cosas. Gracias a que puedo acceder al código fuente de programas aprendo cómo funcionan. Puede parecer una dura tarea pero con la cantidad de tutoriales existentes en la red es fácil, con el tiempo suficiente, aprender cosas nuevas casi cada día y personalmente esto es algo que me encanta.
  5. Ser humildeEl punto 5 es para mi uno de los más importantes. Siempre encontrarás alguien que sepa más que tú, siempre encontrarás alguien a quien ayudar y en medio de todo está la educación, el saber estar y la capacidad de desprendernos de nuestros egos para un bien común. Vale, puede que esto último sea algo que tampoco se cumple en este mundillo pero coincidirás conmigo en que es algo que se ve mucho más a menudo que en otros ambientes. No se trata de saber más que nadie para echarlo en cara o regodearnos, se trata de usar esos conocimientos para ayudar a otros. Y no, no hablo de regalar nuestro trabajo, es evidente que todos tenemos que comer (ya me gustaría vivir del aire) pero es posible encontrar un punto de equilibrio que en otros ámbitos suena a “comunismo del malo malote ese que asusta a Trump” (lo entrecomillo porque pretendo ser irónico).

Y con esto mis cinco puntos. Supongo que hay mucho más. ¿Cuales son los tuyos?

 

Fuente: ubuntizando

¿Quién está en línea?

Hay 24633 invitados y ningún miembro en línea