card_feliz_aniversario_en.jpg

Uno de los problemas de los usuarios de computadoras es la obsolescencia programada. Cuando los desarrolladores de los programas que utilizamos deciden discontinuar formatos de archivos nos vemos obligados a hacer una conversión masiva a los formatos nuevos. Para cambiar esa situación hace 4 años un grupo de desarrolladores se desvinculaba del proyecto OpenOffice y lanzaban The Document Foundation.

El año 2010 no parecía muy bueno para el Software Libre. Mandriva una de las distribuciones Linux más antiguas corría el riesgo de desaparecer y Oracle parecía empeñada en destruir todos los proyectos de código abierto de la ex Sun, empezando por OpenOffice.org, la más completa suite ofimática de código abierto que existía hasta el momento. Pero un grupo de desarrolladores decidió no darse por vencido.

A decir verdad OpenOffice era un proyecto que avanzaba muy lentamente, la mayoría de las distribuciones Linux usaban una versión modificada por Novell mientras que en el ámbito corporativo preferían Lotus Symphony, un OpenOffice mejorado por IBM.

En pocos días la respuesta fue contundente. Las más importantes distribuciones Linux adoptaron el nuevo programa, se incorporaron muchos nuevos colaboradores y se liberó la primera versión de prueba corrigiendo errores que se venían arrastrando desde la época de Sun e incorporando el código de Novell.

Según sus desarrolladores LibreOffice es el proyecto de software libre de crecimiento más rápido en la década ya que desde hace 48 meses incorpora 3 nuevos desarrolladores por mes. Las descargas suman 100 millones.

El proyecto está gestionado por una entidad basada en Alemania llamada The Document Foundation cuyos objetivos son:

  1.  Eliminar la brecha digital en la sociedad, dando a todos el acceso a las herramientas de productividad de oficina de forma gratuita para que puedan participar como ciudadanos de pleno en el siglo 21
  2. Apoyar la preservación de las lenguas maternas mediante la invitación a los pueblos a traducir, documentar, apoyo y promocionar el uso de  herramientas de productividad de oficina en su lengua materna.
  3. Permitir que los usuarios de software de productividad de oficina retengan la propiedad intelectual en los documentos que se crean, mediante el uso de formatos abiertos de documentos y estándares abiertos.
  4. Mantener un proceso de desarrollo abierto y transparente de software con revisión inter pares donde se valora la excelencia técnica

Recientemente The Document Foundation lanzó un proyecto para que los usuarios de formatos propietarios discontinuados como los hechos con las versiones antiguas de Corel WordPerfect, Microsoft Word, Adobe FreeHand y los formatos de documentos de Mac puedan acceder a sus archivos. Las ideas que guían este nuevo proyecto son:

1) Los documentos son propiedad de los creadores y no de los desarrolladores del software usado para crearlos.
2) Que el acceso a contenido que es propietario no debe verse obstaculizado por el hecho de que la aplicación que lo creó no se mantiene más o que la aplicación no funciona en el sistema operativo particular que se utiliza.
3) Que el uso de estándares verdaderamente abiertos y libres para la codificación de los contenidos digitales es la única garantía de largo plazo de que el contenido digital de un usuario no dependerá de un único proveedor.
4)Que la aplicación de software libre y de código abierto para leer formatos de archivos propietarios es la mejor solución durante el periodo de transición a los estándares verdaderamente abiertos y libres.

Desde nuestra web seguimos la evolución del proyecto desde sus inicios y nos unimos a sus integrantes en la alegría por los logros obtenidos.

 

Más información: foundation

Fuente: planetadiego

¿Quién está en línea?

Hay 24957 invitados y ningún miembro en línea