Se celebra estos días en Barcelona el OpenStack Summit, una cita obligada para expertos de todo el mundo en torno a esta tecnología Open Source para la creación de infraestructuras de servicios en la nube que prácticamente se ha convertido ya en un estándar en el sector. El futuro de la nube es Open Source, se dice, pero el camino no está exento de desafíos.

Durante el transcurso del evento se ha publicado un estudio de 451 Research donde se muestra la trayectoria que ha tenido OpenStack desde su fundación en 2010 y que puede terminar dejando cierto sabor agridulce. Mientras que por un lado se señala que el proyecto sigue creciendo y cada vez más empresas lo implementan, por otro se ha mostrado que no faltan obstáculos que podrían sembrar ciertas dudas a futuro.

Los ingresos generados impulsados OpenStack superarán los 5.000 millones de dólares para 2020, con un crecimiento anual del 35%. A pesar del impresionante número, este resulta claramente inferior a lo que consigue Amazon Web Services. Los ingresos generados por OpenStack proceden sobre todo de proveedores multiempresa que ofrecen infraestructuras como un servicio.

451 Research cree que el futuro de OpenStack se basará sobre todo en la nube privada y en ofrecer una orquestación de nube híbrida para la integración de la nube pública. Para las compañías que trabajan con esta tecnología, los ingresos generados por la nube privada superarán a los de la nube pública para 2019. También ha pronosticado un crecimiento en otros campos como las redes definidas por software (SDN), virtualización de funciones de red, móviles y el Internet de las Cosas (IoT) tanto para proveedores como empresas. Estos segmentos se unen al Big Data y la línea para empresas.

A día de hoy hay importantes empresas que se apoyan en OpenStack para su infraestructura de nube privada, como el español Banco Santander o el proveedor británico de Internet y televisión Sky. Ambas compañías usan distribuciones con el foco puesto en OpenStack, con RHEL en el caso de Santander y Ubuntu en el de Sky. Otras compañías como la alemana Detsche Telekom la está usando para su nube pública, además de AT&T y numerosas empresas de telecomunicaciones chinas.

Sin embargo, no todo son buenas noticias para el proyecto. 451 Research apunta que OpenStack todavía “tiene deficiencias”. A pesar del aumento tanto en popularidad como en adopción incluso para la nube privada, todavía se muestra limitado a la hora de dar soporte a versiones  |de las aplicaciones y complejo a la hora de ser implementado, configurado y mantenido, haciendo que muchas empresas prefieran quedarse con AWS o Azure debido a que se sienten más cómodas con esas tecnologías.

El paso del tiempo se ha llevado por delante algunas startups que apostaron por centrarse en OpenStack, como Nebula, la compañía de referencia en torno a esta tecnología y que vendía tanto software como hardware. Esto ha provocado que se siembre dudas en torno su futuro. Mark Shuttleworth, fundador de Canonical y “padre” de Ubuntu, tuvo una conversación con un editor de TechCrunch en la que no se mostraba excesivamente optimista en torno a OpenStack, si bien son uno de sus principales valedores en el segmento corporativo junto con Red Hat o SUSE.

OpenStack, que nació de la mano de la NASA y Rackspace, es sin duda un proyecto con futuro y que crecerá en los próximos años. Sin embargo, parece que todavía tiene que madurar en algunos aspectos para convencer a muchas empresas para que lo utilicen en detrimento de otras soluciones.

 

Fuentes: ZDNet | TechCrunch | muylinux

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