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El mundo del software libre esta lleno de flames y oscuras batallas que en ocasiones parecen sacadas de los mejores episodios de Game of Thrones.

En Debian hemos vivido recientemente algunas de las más célebres al propósito de sistema de inicio y ahora vuelve a la actualidad una de esas guerras olvidadas que parecían que ya no importaban a nadie, estamos hablando de las bibliotecas multimedia sobre la que se construyen infinidad de programas, en concreto de FFmpeg y su fork libav.

Para ello tenemos que hacer algo de arqueología en diversas listas de desarrollo y remontarnos a 2011 cuando varios miembros de FFmpeg (al parecer la mayoría) descontentos con la marcha del proyecto, se enfrentaron a su líder Michael Niedermayer al que acusaban de retrasar su avance.

Esta OPA hostil por el control del proyecto parece que no salió demasiado bien, dado que no pudieron hacerse con los derechos sobre el nombre, servidores y el dominio web FFmpeg, así que los desarrolladores rebeldes tuvieron que crear un fork llamado libav, reivindicándose como continuadores del proyecto original.

Inicialmente tuvieron un cierto éxito consiguiendo sustituir al veterano FFmpeg de distros como Debian (y por derivada Ubuntu también) y Gentoo (las malas lenguas dicen que el hecho de que los integrantes de libav fueran mantenedores de esas distros tuvo su influencia) por el nuevo fork, mientras el resto de distribuciones seguían con FFmpeg.

Durante los últimos 3 o 4 años ambos proyectos han crecido por separado, de espaldas el uno al otro podríamos decir.

No voy a comentar los méritos de ambos, porque ni estoy cualificado para ello, ni es el objetivo de este post, pero si vamos a exponer los motivos que se están debatiendo en Debian para revertir la situación actual, es decir abandonar Libav y volver a FFmpeg:

  • Consideraciones de seguridad: Se considera que FFmpeg está resolviendo mejor sus problemas de seguridad y con mayor rapidez que Libav. El propio equipo de seguridad de Debian se ha quejado en alguna que otra ocasión de tener que mantener ambos paquetes y algunos de sus desarrolladores prefiere FFmpeg por contar mayor número de contribuidores.
  • Manejo de errores: Según la wiki de Debian, FFmpeg es mas receptivo a aceptar las correcciones de errores por parte de Libav que viceversa. Es decir Libav prefiere adoptar sus propias soluciones a los problemas detectados aunque ello supongo más trabajo. De hecho algún desarrollador de Debian lo califica de disfuncional.
  • Mayor número de colaboradores: La comunidad de FFmpeg es mayor, produciendo lanzamientos más frecuentes. Tampoco hay que olvidar FFmpeg lo usan la mayoría de distros y el soporte upstream se beneficiaría de este cambio.
  • FFmpeg soporta más códecs, formatos, dispositivos y filtros.
  • Es más compatible con opciones de la linea de comandos que Libav.
  • FFmpeg proporciona APIs adicionales no presentes en Libav (es el caso de MPlayer que no es compatible con Libav) y algunos programas como XBMC (Kodi) tienen problemas de compatibilidad.

Si os interesa el aspecto más técnico del asunto, en la wiki de Debian podéis echar un vistazo a como se está planificando esta transición, algo que no se espera que se concrete hasta la próxima versión de Debian 9.

 

Imagen: Luis Fernando Pienda Mahecha

Fuente: Obsessed with reality | lamiradadelreplicante

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