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Una de las formas más sencillas pero a la vez más efectivas de dar a nuestro escritorio de Linux KDE un aspecto más personalizado es cambiar el aspecto visual de las aplicaciones que utilizamos. Por defecto, KDE suele utilizar el estilo Origyn para mostrarnos los programas, pero hay dos proyectos, llamados QtCurve y Bespin que nos ofrecen una imagen completamente diferente, para que podamos elegir el que más nos guste. Para ello, simplemente tendremos que instalar estos dos aspectos, de manera que tengamos un abanico un poco más amplio donde elegir. Los dos estilos que hay que instalar son los siguientes:

QtCurve

Fedora: sudo yum install qtcurve-kde4

Chackra: sudo pacman -S qtcurve

Kubuntu: sudo apt-get install qtcurve

Bespin

Fedora: no viene en los repositorios oficiales

Chakra: sudo pacman -S bespin-svn

Kubuntu: sudo apt-get install kde-style-bespin

Una vez que tengamos instalados estos estilos, elegir el que más nos guste es muy sencillo. Únicamente tenemos que irnos a Herramientas del Sistema > Apariencia de las aplicaciones > Estilo y elegir el que más nos convenza. En realidad, además de los dos que acabamos de instalar y el que viene por defecto el sistema tiene algunos más, pero lo cierto es que no son demasiado bonitos, por lo que la mayoría de los usuarios suelen dejarlos de lado. Pero si quieres prbar a ver cuál es el que mejor se adapta a ti, es importante que sepas que tienes otras opciones.

Al lado de cada opción nos encontraremos con un botón en el que pone “Configurar”, que podremos utilizar para personalizar un poco más cada estilo y que queden completamente a nuestro gusto. Y es que eso es lo bueno de Linux, que prácticamente todo lo que se nos pase por la cabeza es posible.

 

Fuente: artescritorio

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