Esta podría ser perfectamente una de esas fabulas que nos leían nuestros padres para asustarnos un poco si no queríamos ir a dormir. Al estilo de caperucita y el lobo feroz en estos días ha sucedido algo que desde luego debe hacernos recapacitar hasta donde llega nuestro compromiso con el software libre y cuales son los limites a los que una marca debe llegar.
Creo que todos conocemos el proyecto GNOME. Un proyecto que lleva 17 años en nuestros escritorios y que es para muchos la tarjeta de presentación de nuestros escritorios desde entonces.
¿Y qué ha pasado? Pues que una marca llamada Groupon decidió que la marca Gnome les pertenece o, mejor dicho, debe pertenecerles. Ya que para ellos era el nombre ideal para englobar una serie de soluciones de software enfocadas en tablets. Sobre el papel alguien debió decidir algo así como “vamos a robarle a estos esta marca que tanto han mimado y con una comunidad de usuarios creciente, vamos a robar el caramelo al niño para aumentar nuestras ganancias. ¡Grog, grog, grog!“.
Gnome sería esto según Groupon
Gnome es una marca registrada desde 2006 pero eso no importaba. ¿La razón? Pues Groupon tiene abogados y recursos como para pasar años litigando contra la fundación GNOME. En lo que sería una guerra de trincheras en donde GNOME, aún con todas las de ganar, acabaría en teoría claudicando por falta de fondos.
Según parece son 10 las marcas y causas que la fundación GNOME viene presentando procedimientos formales de oposición y eso cuesta tiempo, dinero y recursos. Y en el caso particular de Groupon tenía hasta el 3 de diciembre como plazo.
¿No será tanto dinero? Según parece se habla de que GNOME precisaba ochenta mil dólares para lograr el asesoramiento jurídico necesario. Por lo que es vital que la comunidad pueda aportar dinero.
Menuda situación, ¿verdad? Afortunadamente parece que tras diferentes contactos entre GNOME, Groupon y la comunidad, y especialmente gracias a las donaciones recibidas y muestras de apoyo en redes sociales, se ha logrado el compromiso de que Groupon muestre su compromiso de buscar otro nombre para su nueva marca comercial.
Al final el cuento parece que ha salido bien y nuestra caperucita ha logrado mantenerse integra ante el ataque del lobo feroz, pero esto me hace pensar en lo débil que es la situación de muchos grandes proyectos y lo importante que es donar para continuar su soporte o que puedan defenderse de “artimañas” como esta. Dicho de otro modo, no podemos bajar la guardia suponiendo que estas cosas no volverán a ocurrir.
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Fuente: tsdr.uspto.gov | investor.groupon.com | gnome.groupon.com | gnome.org | gnome.org | lamiradadelreplicante.com | hipertextual.com | ubuntizando
