Va a ser que el bueno de Darwin tenía razón en su teoría de la evolución de las especies y dentro de ella, aquello que dice que en el reino de la madre Tierra existe una selección natural.
Bien, la evolución de las especies parece ser una de esas teorías que están probadas y la pregunta aquí es, ¿que tiene que ver Darwin y la evolución con una distro GNU/Linux como Chakra? Nada, o quizás alguna cosa. Digamos que lo que existe es una coincidencia, aunque claro, no tiene absolutamente nada que ver con la evolución de las especies.
En el gran ecosistema de las distros GNU/Linux también hay algo aplicable o al menos algo comparativo con una selección natural. No puedo imaginar, ni ganas de contar, cuantas distros hay disponibles. La mayoría de la gente se asoma a Distrowatch y se vuelve loca al ver tanto nombre que ni siquiera muchos no conocerán. Y es que en Distrowatch no hay ni la mitad de las distribuciones que existen: Hay muchas más. Es por ello que si decimos que pueden ser más de 300, nos quedamos muy cortos. Sin embargo, si se le añaden las que ya no existen, el monto sería mucho más grande.
En el largo listado de distribuciones GNU/Linux no resisten o sobreviven las mejores, sino las más fuertes. Salvo casos excepcionales, aquellas distros que son poco usadas, o tienen un pequeño grupo de desarrollo o bien ambas cosas terminan con los huesos como en un imaginado cementerio de elefantes. Y creo que Chakra Linux es ya un elefante en el lugar de reposo, en el recuerdo. No obstante mi opinión es la de un antiguo usuario de esa distro pero quizás no esté al tanto de alguna información que contradiga mi suposición sobre su deceso. Por ello si alguien de primera mano tiene información, que nos lo comente.
La última edición de la imagen ISO de Chakra Linux data de octubre del año 2017, con sobrenombre Goedel. Hay que aclarar una cosa. En sus inicios, Chakra se basaba en Arch Linux, por lo que compartía repositorios. Pero poco tiempo después, Chakra creó sus propios repositorios que giraban en un modelo semi-rolling release pero con paquetes del sistema alejados de Arch y con paquetes propios de KDE Plasma, su única interfaz gráfica. En su día eso fue algo muy bien visto como algo diferenciador de Arch, pero a la larga se le ha puesto en su contra. ¿Por qué? Pues porque si Chakra hubiera mantenido sus fuentes en Arch, la distribución podría haber seguido siendo útil. Ahora ya no lo es. Un sistema operativo que no recibe actualizaciones es un riesgo innecesario y potencialmente inseguro.
Chakra era para mi la mejor edición de KDE Plasma que haya visto, me refiero a su cautivante look. Colores deliciosamente oscuros con unos widgets semi-transparentes que te envolvía en un escritorio el cual parecía futurista. Además tenía actualizaciones razonables, no eran como las de Arch pero se actualizaba con cierta frecuencia. Era, porque aunque oficialmente no se ha anunciado como descontinuada pero obviamente lo es, un ejemplo de buen hacer y mantenía una buena consistencia en KDE Plasma. Ciertamente tenía pocas aplicaciones pre-compiladas con el toolkit GTK pero se suponía que era para usuarios fans de KDE. Como dato, la última versión de KDE Plasma que están en los repos de Goedel es la 5.17.
Plasma sigue desactualizado
Darwin tenía razón con su teoría en la ley de la naturaleza animal y vegetal, pero esto, no formando parte de un reino u otro, sí es cierto que podría aplicarse en el mundo de las distros. Son las más fuertes las que resisten el envite del tiempo.
Fuente: maslinux
