Comos sabéis, hace un par de días se presentó en escena Elementary OS en su primera versión pública, con nombre en clave ‘Jupiter’, y que además todos podemos descargar vía BitTorrent. El Elementary Project ha sido desde sus inicios muy popular entre los usuarios, tanto los que estaban a favor como los que estaban en contra, y ahora es el momento de hacer balance de lo logrado por este equipo de desarrollo.
Aunque Elementary nació como un conjunto de iconos, para luego surgir como tema GTK+ y Metacity. Después aparecería el famoso tema para Nautilus -y debo reconocer que Nautilus Elementary me parece un rediseño brillante de Nautilus- sus creadores poco a poco se dieron cuenta de que ese nuevo concepto de diseño no tenía porqué ser tan solo un tema visual para ciertas aplicaciones o para GNOME: su visión podía extenderse al propio funcionamiento operativo de una distribución Linux.
Y a partir de ahí nació el verdadero proyecto Elementary, que tenía como objetivo lanzar al mercado una distribución Linux con un acabado muy pulido y que además presentase varios componentes propios. Su nombre, algo presuntuoso en mi opinión, es Elementary OS -no es un sistema operativo independiente, sino una distribución Linux más basada en Ubuntu-, y su apuesta, la interfaz visual en toda su extensión.
La primera versión de Elementary comienza a demostrar la visión de sus desarrolladores. Elementary OS es una distribución que promete tanto como el metapaquete elementary-desktop para distribuciones basadas en Ubuntu y Debian con GNOME: los iconos, el dock, y algunas aplicaciones como Nautilus (o más bien, Nautilus Elementary) demuestran el talento de los artistas responsables de las mejoras visuales, pero está claro que aún hay mucho camino por recorrer.