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Voyager es una distro que a pesar de su atractivo nombre nunca había pasado por las páginas de este blog. Seguramente mis prejuicios respecto a las derivadas de derivadas (en este caso de Xubuntu) tengan la culpa, pero ahora acaban de lanzar una nueva versión sobre Debian, la distro universal y auténtico polvo de estrellas (y no, no estoy hablando de Sasha Grey) sobre la que se construyen infinidad de distribuciones, así que es buen momento para echarle un vistazo.

Como os decía Voyager es una distro de origen francés, en sus versiones regulares se basa en Xubuntu LTS de la que se nutre a través de sus repositorios oficiales, pero a la que proporciona un aspecto estético muy agradable con theme e iconos propios y una acertada distribución de elementos por el escritorio, que nos encontramos ahora también en esta versión experimental con Debian Jessie 8.1: estamos hablando del dock Plank, el conky que nos habla de lo que pasa en el sistema, y varios accesos directos en el margen derecho a diversas estadísticas del sistema, la terminal, el reproductor musical moc, el software multimedia kodi, información del hardware, el gestor de archivos ranger, la configuración de pulse audio o los diversos escritorios.

Del menú de aplicaciones se encarga Whisker, pero si no damos un paseo por las aplicaciones que descansan en la barra de Plank nos encontramos también Slingscold, un lanzador ligero escrito en Vala y GTK3.

Además dispone de una interesante utilidad para copias de seguridad llamada Backup Box, y desde Voyager Box podemos controlar aspectos como el conky, las fuentes de software, auditar la seguridad del sistema, el salvapantallas, modificar parte del artwork etc…

La selección de software es amplia (excesiva incluso, para mi gusto), con muchos programas multimedia (clementine, CoverGloobus, Kodi, VLC, SMTube, Moc,..) y de seguridad (Lynis para auditorías de seguridad, rkhunter para cazar rootkits, el antivirus Clamav que puede ser interesante para los que también usan Windows), además de los típicos añadidos “out the box” como flash.

El comportamiento con Xfce 4.12 y el kernel 3.16 es tan bueno como cabía esperar, rápido y fluido con un consumo de unos 200 MB al inicio del sistema.

Al igual que Debian Jessie, Voyager V8 asegura actualizaciones de seguridad y mantenimiento durante los próximos 5 años, así que si queréis saber más o probar esta bonita distro os remito a las notas de lanzamiento.

 

Fuente: lamiradadelreplicante

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