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Hola a todos, hoy vengo a contaros la experiencia de lo que ha sido mi vuelta completa a la distribución que he usado durante algunos años y que siempre ha tenido todo mi respeto: Debian. Si esperas leer algo relacionado con la polémica de systemd, Devuan, o las dimisiones de algunos de sus desarrolladores, mejor dale al logo de DesdeLinux y lee otra cosa. Simple y llanamente voy a contar la experiencia de uso que me ha otorgado la que será la versión 8 de Debian, de nombre “Jessie”.

Para los que no estéis informados, el equipo de Debian congeló la rama testing el 5 de noviembre. A partir de ése punto, nada nuevo entra y sólo se corrigen errores para el nuevo lanzamiento. Si deseáis instalar esta versión (completamente preparada para cuándo Jessie sea estable lo podéis hacer desde aquí: Instalador de Jessie)

Así pues a continuación os detallo algunas cosas que, desde el punto de vista de un mero usuario común, vale la pena mencionar sobre ella.

Instalación

La versión del instalador que actualmente se encuentra en las imágenes de Debian es la beta 2, del que podéis ver las erratas en la misma web. La diferencia principal encontrada, respecto a otras instalaciones, es la aceptación de la clave de mi red Wifi pudiendo esta vez realizar la instalación sin tener el portátil conectado al router.

La segunda diferencia es la posibilidad de escoger el entorno de escritorio, si lo necesitáis, dentro de la misma instalación. En otras versiones del instalador, uno debía tener claro el entorno de escritorio que quería para seleccionarlo antes de empezar el proceso de instalación. Ésto ya no es así y una vez particionado el disco duro y instalado el sistema base se nos mostrará el menú con todas las opciones que tenemos disponibles para instalar (servidor web, sistema de impresión, etc.). Dentro de “Entorno de escritorio” se nos muestran los más populares. En mi caso, opté por Mate en lugar de Xfce por tener un desarrollo más activo, querer algo medianamente ligero y por ser en el fondo un usuario que echa de menos Gnome 2.

choice_of_desktop.png

Imagen tomada de: sleeplessbeastie.eu

Vemos un instalador más sencillo evitando posibles errores a los nuevos usuarios que no están acostumbrados a Debian.

Después de instalar

Mención necesaria para los usuarios de Mate es la instalación por defecto que hace Debian. Por defecto, solo instala el paquete mate-desktop-environment que instala el entorno plenamente funcional, de apariencia similar a como viene por defecto Mate.

Escritorio Mate por defecto

No obstante podemos abrir una terminal e instalar:

sudo apt install mate-desktop-environment-extras

que instala algunas utilidades como la opción “Abrir terminal aquí” en Caja, algo que, personalmente, me resulta muy útil.

Otra de las cosas que podríamos señalar como “complicadas” es la instalación de impresoras. Mate no trae ninguna utilidad para gestionar impresoras (o al menos no la he visto en mi sistema). Pero CUPS, el increíble sistema de impresión, viene instalado por defecto. Así pues, configuré una impresora HP sin ningún tipo de problema siguiendo los pasos de la wiki de Debian. Básicamente debéis entrar desde vuestro navegador de preferencia en la ruta: http://localhost:631. La interfaz de CUPS permite una rápida configuración que todo el mundo puede hacer.

Una vez hecho esto, ya podemos realizar una instalación de los paquetes que más nos gusten. No voy a entrar en la instalación de aplicaciones, pues pienso que es algo muy subjetivo y es imposible cumplir el gusto de todos. Sólo diré que, actualmente, puedo vivir sin Flash (ya que no lo instala por defecto) y es un gozo navegar sin él.

Aquellos que deseéis instalar firmware no libre podéis activar el repositorio contrib y non-free e instalar el paquete: firmware-linux-nonfree.Por ejemplo para que se active vgaswitcheroo si tenéis gráficos híbridos ATI/Intel como los míos.

Rendimiento del sistema

Una vez instalado y con la configuración por defecto (un viaje atrás en el tiempo para los amantes de Gnome 2), el sistema arranca con unos estupendos 250-300 Mb de RAM, lo que representa un porcentaje de 6.75%-8.1% en mi sistema (3.7 Gb). Bastante bien dentro del consumo típico de una distribución estándar.

Consumo de Mate en Debian recién iniciado

En anteriores instalaciones de Debian, había notado que no se configuraba bien el sonido. No ajustaba los volúmenes correctamente, no se podía recuperar el sonido si el volumen llegaba al mínimo, etc. No obstante, no sé si debido a Mate, al nuevo kernel o a qué, este problema ya no se da en mi sistema. El volumen es recordando entre el de los auriculares y el de los altavoces de forma independiente. Perfecto en este sentido.

El sistema gestiona perfectamente los gráficos híbridos (apagando la ATI) y el sonido. Así como los ventiladores de las gráficas, etc. Así pues puedo decir, que el equipo de Debian ha hecho un trabajo considerable.

Uso de Mate en Debian

Por lo que respecta al uso diario de Mate, versión 1.8.1, decir que, si bien aún tiene algo de camino por recorrer y errores que corregir, proporciona una experiencia de uso muy buena para aquellos a los que nos gustaba Gnome 2. Pero no nos quedemos ahí solamente, pues hoy por hoy es mucho más. El desarrollo de Mate se hace pensando en los usuarios, en un escritorio autocontenido y tradicional. Aún nos situamos en GTK 2, aunque se tiene pensado pasar a GTK 3 en la versión 1.12. Si miramos el roadmap, nos encontramos con soporte para Wayland también en la versión 1.12.

En el día a día, sus aplicaciones se comportan estupendamente. Mención especial para Atril (visor de PDF) que gestiona los archivos de más de 100 hojas de forma muy fluida, algo que no ocurría con Evince en Xubuntu o Linux Mint con Cinnamon. Por otra parte, el resto de aplicaciones propias de Mate funcionan correctamente ya que vienen de las equivalentes en Gnome 2 y mejoradas por el equipo de desarrollo de Mate.

En conjunto, creo que el entorno se siente ligero y completo. Mate es un escritorio que hace lo que tiene que hacer sin florituras ni excesos. Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo con una imagen de como puede quedar de bonito.

Mate en Debian con tema Numix e iconos Numix Circle

Conclusiones

Para finalizar cabe decir que esta versión de Debian promete ser muy buena para usuarios de a pié. Tenemos Mate 1.8.1, KDE 4.14.X, Gnome-Shell 3.14.2, Xfce 4.10 y Cinnamon 2.2. Es decir, escritorios bastante recientes y en versiones muy maduras.

Las mejoras en Debian se agradecen enormemente. En general, acercan más al usuario corriente la gran distribución que es Debian, madre de muchas otras. Desde aquí, animo a probar la versión 8 cuando esta se convierta en estable, pues creo que no defraudará a nadie. Si alguien es muy impaciente, puede probarla ahora aunque lleve la etiqueta de testing. Siempre he usado esta rama y nunca he tenido ningún problema. Estabilidad garantizada.

Si bien es cierto que estamos hablando de Debian, esto es aplicable a todo el ecosistema. Las mejoras llegan a su ritmo, pero llegan y lo hacen de forma muy buena. Mejoras en el núcleo, estabilidad en los entornos gráficos, aplicaciones, etc. En general GNU/Linux avanza a buen ritmo y hay que felicitar a toda la gente que lo hace posible.

Sin nada mas que añadir, espero que os haya servido este escrito.

 

Fuente: desdelinux

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