Si con el arranque del sistema arrancan también servicios que no necesitamos, siempre podemos desactivarlos.
¿Cómo hacerlo? En KDE es bastante sencillo, lo primero que hay que hacer es abrir el módulo de configuración de gestión de servicios. Lo podemos hacer mediante el siempre capaz y versátil KRunner (Alt+F2) escribiendo ‘gestor de servicios’. Se abrirá la siguiente ventana:
En la ventana aparecen los servicios de carga bajo demanda y aquellos que podemos activar, desactivar, iniciar y detener, ordenados en una lista en la que se presenta información sobre su estado así como una breve descripción de las tareas que desempeñan.
Activar y desactivar la ejecución de servicios es tan sencillo como seleccionar y deseleccionar las casillas correspondientes.
Para iniciar y detener servicios en el acto tan sólo tenemos que seleccionar el servicio y oprimir los botones de la parte inferior derecha.
Cuando hayamos terminado de establecer cuáles servicios queremos que se ejecuten al inicio y cuáles no, simplemente hará falta aplicar y aceptar los cambios. Hay que tener cuidado al desactivar servicios, eliminando del arranque solamente aquellos que realmente no tengan ninguna utilidad para nosotros.
Fuente: ubunlog