Lightread es un lector de fuentes que se sincroniza con nuestra cuenta de Google Reader.
Existen varias razones para usar Lightread, una de ellas es la comodidad; y es que algunas veces no nos apetece abrir el navegador sólo para leer nuestras fuentes. Otra razón es que con Lightread podemos leer nuestras fuentes de manera offline, algo realmente útil si vamos a ir a un lugar en el cual no hay conexión de Internet.
Instalar Lightread en Ubuntu –y distribuciones derivadas como Kubuntu– es sumamente sencillo gracias a que la aplicación se encuentra en los repositorios oficiales. Así que simplemente abre una consola e introduce el comando:
sudo apt-get install lightread
También puedes hacerlo de manera gráfica a través del gestor de paquetes de tu preferencia.
Usando Lightread
La primera vez que iniciemos el programa nos pedirá introducir nuestro correo electrónico y nuestra contraseña. Tras introducir nuestras credenciales Lightread comenzará a importar nuestras fuentes de noticias.
Una vez que termine nos encontraremos con un lector de feeds con una apariencia bastante cuidada en cada uno de sus píxeles y que recuerda a algunos programas de OS X –como su cliente de correo electrónico–, todo hay que decirlo.
Gracias a lo anterior el uso de Lightread no necesita explicación. Tenemos tres columnas: la primera muestra nuestras fuentes ordenadas en categorías, la segunda los encabezados y la tercera el artículo. Debajo tenemos botones para refrescar, agregar feeds, marcar todo como leído y un campo para buscar artículos dentro de nuestras fuentes, además de opciones para compartir, marcar como favorito y cerrar los artículos. Del lado derecho se encuentra un icono con forma de engrane que nos permitirá acceder a las opciones del programa, las cuales lucen tal que así:
La sincronización de Lightread con Google Reader funciona de maravilla y en ambos sentidos. Así que no importa de qué manera accedamos a nuestras fuentes –ya sea a través de Lightread o a través de la interfaz de Google Reader– pues siempre estarán tal y como las dejamos la última vez que las leímos.
Fuente: ubunlog
